Por Saúl Martínez
La jueza Darlina Cajina Tórrez declaró como rebelde al big leaguer nicaragüense Vicente Padilla, y giró orden de captura, por no haber respondido a la demanda interpuesta por Ana Yanci Dávila Serrano, por incumplimiento de deberes alimenticios.
Tanto la demandante como sus abogados firmaron el acta, y junto con sus abogados, entre ellos, Jairo Hernández, se dirigieron a la Policía Nacional local y a la oficina de Migración para notificar.
El corresponsal de LA PRENSA visitó la mansión del big leaguer chinandegano para saber sus impresiones sobre la orden, pero una empleada de la casa informó que tanto él como su mamá, Florentina Ordóñez, estaban en Managua.
El abogado Hernandez manifestó que se dictó la resolución a Padilla por no comparecer al juzgado para atender la demanda por incumplimiento de deberes alimentarios.