Por Monika Scislowska
VARSOVIA/AP
La cifra de muertos en Europa debido al intenso frío se elevó a 113 este jueves mientras las autoridades se afanaban por hallar una manera de evitar más muertes, principalmente de personas sin techo.
En Serbia, las autoridades dijeron que unos 11,000 aldeanos estaban atrapados por las tormentas de viento y nieve.
Esas personas viven en unas 6,500 viviendas en las zonas montañosas a las que era imposible llegar por caminos tapizados de hielo y nieve.
Se reportaron 20 muertes en Ucrania, nueve en Polonia y una en Serbia el jueves. Cuadrillas de emergencia trabajaban las 24 horas en toda la región, donde las temperaturas cayeron a 32,5 grados centígrados bajo cero.
Partes del Mar Negro cerca de la costa rumana se congelaron y se produjo una nevada inusual en las islas croatas del Adriático. En Bulgaria se registraron las temperaturas más bajas en un siglo.
La vocera del gobierno polaco Malgorzata Wozniak dijo que la mayoría de las víctimas en su país eran indigentes que habían consumido alcohol y buscaron refugio en edificios sin calefacción. El gobierno pidió a la gente que ayudara a quien lo necesitara.
En Ucrania, 63 personas murieron de frío la semana pasada. Otras 950 estaban hospitalizadas con hipotermia y congelación y el gobierno instaló miles de carpas con calefacción y comida caliente para los indigentes.
Hacia el sur, helicópteros evacuaron a decenas de personas de aldeas bloqueadas por la nieve en Serbia y Bosnia y transportaron alimentos y medicinas.
“La situación es dramática, la nieve llega a cinco metros de altura en algunas partes y sólo se ven los techos”, dijo el doctor Milorad Dramacanin, quien participó en las evacuaciones.
El miércoles, dos helicópteros rescataron gente y abastecieron aldeas en el norte de Bosnia.
Algunas aldeas bosnias carecían de electricidad desde hace días y las cuadrillas se afanaban para restaurar el servicio.