GUATEMALA/AFP
Las autoridades de Guatemala y México identificaron a diez guatemaltecos entre los 193 cuerpos hallados en abril de 2011 en fosas clandestinas en el estado mexicano de Tamaulipas, informó este miércoles la cancillería en un comunicado.
La identificación se logró gracias a pruebas de ADN que le practicaron a familiares que denunciaron la desaparición de 53 guatemaltecos en territorio mexicano en su travesía para llegar a Estados Unidos, precisa la nota oficial.
“El 30 de mayo de 2011, la Dirección de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala recibió la denuncia, por parte de familiares, de la desaparición en México de 53 guatemaltecos que viajaron rumbo a Estados Unidos sin documentos legales de migración”, explica.
Ante ello, la cancillería presentó una denuncia en el Ministerio Público (Fiscalía) para que pudiera iniciarse la investigación”, lo cual permitió “establecer un acuerdo de asistencia legal mutua entre las instituciones de investigación penal de los dos países”, agrega.
“La Unidad contra la Trata de Personas del MP tomó muestras del ADN de los familiares localizados (51 en total) y, a través del acuerdo de asistencia legal mutua, envió los resultados a la Procuraduría General de México, quien los cotejó con los cadáveres localizados en San Fernando en Tamaulipas”, precisa.
El canciller guatemalteco, Harold Cabelleros, dijo en el comunicado que los diez guatemalteco son originarios de los departamentos de Escuintla (sur), Baja Verapaz (nortes), Chimaltenango y Quetzaltenango (oeste).
Caballeros también “condenó las acciones del crimen organizado en contra de la población migrante y reiteró su compromiso de trabajar junto con el gobierno de México para localizar las demás víctimas guatemaltecas y apoyar en las investigaciones penales para la búsqueda de la justicia”.
La cancillería guatemalteca junto con la embajada de México coordinan la repatriación de los restos mortales de las diez víctimas “que perecieron en manos del crimen organizado que, lamentablemente, opera y ataca a nuestros connacionales en su tránsito por territorio mexicano”, puntualizó.
El 6 de abril de 2011 las autoridades mexicanas iniciaron la apertura de más de 40 fosas clandestinas cerca de San Fernando (Tamaulipas) en las que se descubrió un total de 193 cadáveres.