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“La exposición Gritos y Susurros evidencia un notable cambio dentro del estilo pictórico del artista, quien desde sus inicios mostrara un especial apego hacia la figuración”. María Dolores Torres, crítica de arte

¿El grito tiene color?

Ramiro Lacayo Deshon ha saltado de la abstracción figurativa a la abstracción pura. Se presenta con un juego cromático, trazo improvisado en control, y su alto contraste en dos escalas visuales del expresionismo.

Arnulfo Agüero

Ramiro Lacayo Deshon ha saltado de la abstracción figurativa a la abstracción pura. Se presenta con un juego cromático, trazo improvisado en control, y su alto contraste en dos escalas visuales del expresionismo.

De ahí, surge su apropiado título: Gritos y Susurros , pinturas en acrílico y óleo. Las primeras de colores estridentes, tratando de sugerir, la cambiante naturaleza humana, y las segundas, en tono pastel y blanco, llevándonos a la serenidad y silencio.

Lacayo Deshon ha logrado un buen dominio al controlar “su caos tonal”. Su manejo pictórico y precisión conceptual, permite en la abstracción de su conjunto visual, solo formas de líneas y siluetas difusas, perdidas en la explosión de su cromatismo.

En esta exposición de abstracción expresionista, explica el pintor, “solo hay caligrafías y colores, no hay figuras como en mis pinturas anteriores”.

Este manejo de la forma y el color es también valorado por María Dolores G. Torres, historiadora de arte al precisar que “estamos ante una obra de corte abstracto”.

Asimismo recuerda que desde las primeras exposiciones que realizó Deshon en Galería Añil (del 2002 al 2005), sus imágenes mostraban un moderno realismo relacionado con el mundo de la cinematografía, tanto en sus figuras recortadas como en sus siluetas sobre fondos neutros y oscuros. Hoy, advierte, ha evolucionado hacia lo abstracto, lo que puede ser visto “como un puente entre la figuración y la no figuración”.

CINEASTA Y ESCRITOR

Ramiro Lacayo Deshon, además de ser pintor del expresionismo abstracto, es cineasta y escritor. En La insurrección (1978-79) integra la Brigada Cinematográfica que recoge, en cine y fotografía, la guerra contra Somoza.

Durante los años ochenta fue cofundador y director del Instituto Nicaragüense de Cine (Incine), y fue miembro fundador de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.

Ha publicado un libro de cuentos, Nadie de importancia (1984), y su primera novela, Así en la tierra , es finalista del premio Ateneo de Sevilla 2007.

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