El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reconoció ayer el fracaso de su más reciente misión a Irán, donde no pudo avanzar en los puntos pendientes de la investigación sobre el programa nuclear iraní.
Tras dos días de negociaciones, los inspectores no recibieron el permiso de visitar la polémica instalación militar de Parchin ni esclarecieron las posibles dimensiones militares del programa atómico.
Por su parte, Irán, que ayer amenazó con realizar un ataque preventivo contra sus enemigos en caso de que se sienta en peligro, también condicionó el envío de petróleo a Europa si no se firman contratos a largo plazo.
AP Y EFE