—Te va a crecer adentro y la barriga se te pondrá redonda. Después te nacerá un bebé —me explicó mi mejor amiga, que acababa de tener un hermanito.
¡Un hijo! Era lo último que deseaba. Siguieron días terribles para mí, me dio fiebre, perdí el apetito, lloraba escondida detrás de las puertas, hasta que una monja me obligó a confesar la verdad.
—Estoy embarazada —le dije hipando.
Me vi cogida de un brazo y llevada en vilo hasta la oficina de la Madre Superiora. Así comenzó mi horror por las muñecas y mi curiosidad por ese asunto misterioso cuyo solo nombre era impronunciable: sexo.
(Fragmento El sexo y yo/ Isabel Allende).
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Por Arnulfo Agüero
El sexo y yo, pieza teatral donde actuará la actriz Marina Obregón, narra los diversos momentos de las relaciones sexuales que vivieron las mujeres en 1950, pasando por la revolución sexual, los setenta y el sida a partir de los noventa.
Esta obra se presentó por primera vez en la biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en el 2001; a la fecha llevan siete presentaciones exitosas, todas dirigidas por el maestro Erasmo Alizaga, del teatro Dante.
Sobre el guión, Obregón comentó que contiene elementos biográficos de la escritora chilena. Lo interesante, añade, es que este monólogo apunta hacia el tema de la educación sexual y sus realidades socioculturales.
CONTRA LOS EXTREMOS
El planteamiento más importante de esta obra, explica, es que permite a través del teatro del humor hablarle a los jóvenes de manera abierta y educativa, para que estos no se inclinen a los extremos, ello significa no ser cerrados y tampoco inclinados al libertinaje sexual.
Este monólogo que dura casi una hora aborda este tema con un “humor delicioso”, pero con un alto sentido de la crítica social, dice entre risas la artista.
El próximo martes, estará participando en la obra Locos por el teatro o la Loca manía de hacer teatro, escrita por Harold Agurto, y Obregón hará el papel de Sobeyda, un discurso que pone en relieve la crítica extrema cuestionando la conducta humana y su intolerancia.