LA HABANA/AFP
Un centenar de simpatizantes del gobierno cubano asediaban una casa en La Habana este sábado, donde unas treinta opositoras del grupo Damas de Blanco conmemoran el noveno aniversario del encarcelamiento de 75 disidentes, constató un periodista de la AFP.
“El acto de repudio comenzó a eso de las tres (15H00 locales, 20H00 GMT), cuando otras 20 de nosotras salieron a hacer una marcha por la ciudad. Pero a dos cuadras (200m), fueron interceptadas y no sabemos su paradero”, dijo una de las mujeres integrantes de Damas de Blanco, que pidió el anonimato.
Desde hace tres días, ese grupo opositor está reunido en la casa de su exlíder, Laura Pollán (fallecida el 14 de octubre pasado), en el barrio de Centro Habana, conmemorando lo que denominan “La Primavera Negra”.
Según la mujer, el grupo que salió a la marcha está encabezado por Berta Soler, actual dirigente de la organización. La AFP intentó contactar a Soler en repetidas ocasiones a través de su teléfono celular, pero éste se encontraba fuera de servicio.
Fundado en 1983 por esposas y familiares de esos 75 disidentes para pedir su libertad, el grupo Damas de Blanco, Premio Sajarov-2005, se mantuvo como agente opositor luego que el gobierno de Raúl Castro excarcelara a una treintena de los opositores que aún permanecían en prisión, tras la mediación de la Iglesia Católica.
La disidencia cubana aumentó su actividad política ante la proximidad de la visita del papa Benedicto XVI, prevista entre el 26 y el 28 de marzo. Esta semana, grupos de opositores ocuparon tres templos católicos en La Habana, Holguín y Tunas (ambas en el este).
Según la Iglesia, los grupos de 17 y 20 personas de Holguín y Tunas abandonaron los templos sin que mediara violencia el martes, el mismo día que entraron.
Pero 13 personas que ocuparon la basílica menor de Nuestra Señora de la Caridad, en Centro Habana, tuvieron que ser desalojados el jueves por la noche por la policía, a petición del cardenal Jaime Ortega, luego de agotar el diálogo, según dijo el Arzobispado de La Habana.
La Iglesia en Cuba y el Vaticano, rechazaron la ocupación.
