Por Josué Bravo
CORRESPONSAL / COSTA RICA
El empresario nicaragüense, Henry Fariñas, quien dice temer aún por su vida; insistió en que el costarricense Alejandro Jiménez González, alias “El Palidejo”, quiso matarlo por la controversia comercial vinculada a la venta de los club Élite en Guatemala y Nicaragua, de los cuales, asegura, solo administraba.
Las declaraciones las brindó vía telefónica en Guatemala, al enviado especial de la emisora costarricense ADN, donde negó que el incidente haya sido ocasionado por un lío de drogas.
“Sí, sí claro. Sí, sí, claro”, respondió Fariñas, quien lucía a veces cansado y con acento chapín, cuando el periodista le consultó si el atentado en su contra donde murió Facundo Cabral, en julio pasado, era por la referida controversia comercial.
Indicó que personalmente no tenía ninguna relación comercial con “El Palidejo”, y añadió que “lo que pasa que él pues, él estaba interesado en los negocios de los clubes, él estaba interesado y supongo que la intención aparentemente era pues que los pretendía usar como plataforma de sus negocios”.
“Casi que le obsesionaba, pero desafortunadamente no fue ni decisión mía. Lo que pasa es que yo no soy el dueño de esto, yo los he manejado pero la decisión no era mía y obviamente pues las personas no aceptaban el negocio. No era que no se los estuvieran vendiendo, sino era la condición de pago. La única forma que los dueños aceptaban (la venta) era mediante una transferencia o un cheque”, añadió Fariñas.
Aseguró que “El Palidejo” quería pagar en efectivo y en un solo tracto, el medio millón de dólares que los dueños, los cuales no mencionó, pedían por los mencionados clubes.
Reconoció que hay un testigo en Guatemala que afirma el atentado fue por problemas de drogas, pero asegura que “cuando él (el testigo) me mandó a hacer daño, pues evidentemente le tenía que decir algo a las personas que lo mandaron. Evidentemente no les iba a decir, mire, él es buena gente”.
Ante la consulta de cómo y dónde había conocido al costarricense, Fariñas dijo que “aquí en Guatemala como cliente. Él era un cliente frecuente nuestro de Guatemala, de Nicaragua, de Panamá, él llegó a ser uno de nuestros mejores clientes, él venía y era un buen cliente nuestro”.
Incluso añadió que lo conoció con el nombre de José Treminio, “pero a veces le decían Alejandro, a veces le decían Tony. La primera vez lo conocí como José Treminio y supuestamente era nicaragüense”.
Tras los allanamientos realizados en las propiedades de El Palidejo y su familia en Costa Rica, versiones de las autoridades locales indicaron que él se trasladaba a Panamá con pasaporte tico, pero en el resto de Centroamérica lo hacía con identidad falsa, portado un pasaporte nicaragüense con el nombre de José Fernando Treminio Díaz, algo que en Nicaragua no se ha aclarado.
Esas mismas declaraciones las dio Fariñas a la Fiscalía de Guatemala. Insiste en que teme por su vida, mientras se recupera en Guatemala de la balacera pro la cual perdió un pulmón.