Por Elizabeth Romero
El Estado de Nicaragua no supo responder a las denuncias hechas sobre la violación de derechos civiles y políticos, presentadas por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) ante la 144 sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En la audiencia destacaron casos sobre violencia sexual y derechos civiles en tiempo de elecciones.
Tanto el Cenidh y el Cejil destacaron lo ocurrido en Coperna y El Carrizo.
Marcia Aguiluz, del Cejil, señaló las anomalías en la sentencia de El Carrizo donde se utilizó como atenuante el estado de ebriedad de los acusados por el asesinato de tres personas. Este mismo atenuante fue utilizado en un caso de violación sexual.
Este mismo criterio se reprodujo en casos de homicidio, además han estado vinculados a la protección de personas relacionadas con el gobierno.
Entre los temas de violación a los derechos humanos, el Cenidh abordó el caso de una mujer que fue violada en la cárcel de Chinandega, y el hacinamiento en las cárceles del Sistema Penitenciario Nacional.
En esta audiencia el Estado estuvo representado por el procurador Iván Lara, quien no respondió a los señalamientos, alegando que no había sido informado de los temas a tratar.