Nadie supo de dónde salió aquel famoso 3.6 por ciento con que el gobierno de Daniel Ortega Saavedra pregonó que Nicaragua era “territorio libre de analfabetismo”. Esta vez, con un censo a la vuelta de la esquina, especialistas en temas de educación esperan que ahora sí se anuncie una cifra confiable y, sobre todo, apegada a la realidad.
Un elemento que contribuyó a la reducción del analfabetismo en los últimos años fue el decreto emitido por el Mined durante la gestión de Bolaños Geyer, apunta Miguel Ángel García.
Para bachillerarse los estudiantes debían alfabetizar a tres personas. Cada año egresan 50 mil bachilleres, calcula García, y eso significa que al menos 300 mil, de los cerca de 700 mil nicaragüenses que en esa época eran analfabetas, aprendieron a leer y escribir.
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Lo primero que habría que conocer es el método y la muestra; saber si la encuesta se aplicará en todo el país o será muestral, apunta Miguel Ángel García, quien fue ministro de Educación durante la gestión de Enrique Bolaños Geyer.
Nada de eso se hizo en el 2009, cuando el Gobierno presentó ese 3.6 por ciento de analfabetismo que García califica como “extremadamente optimista” y el padre Fernando Cardenal, quien estuvo al frente de la Cruzada Nacional de Alfabetización en los años ochenta, tilda de “demasiado bajo” y “no posible”.
La cifra, de la que ahora el propio Gobierno “desconfía”, contrasta con el 30 por ciento de analfabetismo proyectado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el 15.5 por ciento encontrado en la última Encuesta de Medición de Nivel de Vida (EMNV) del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide).
De acuerdo a las más recientes EMNV, entre 2001 y 2009, a nivel nacional la cantidad de analfabetas disminuyó de 20.3 por ciento a 15.5 por ciento; lo que podría traducirse en que muchos nicaragüenses aprendieron a leer y escribir en el período de Bolaños Geyer, durante el cual comenzó a implementarse el programa Yo sí Puedo. “Lo que pasa es que nosotros no cacareábamos tanto al poner un huevo”, dice el exministro.
Se espera que el próximo mes inicie el censo que el Ministerio de Educación (Mined) y el Inide realizarán para conocer el porcentaje real de iletrados mayores de 15 años . Revelada la cifra, el siguiente paso tendría que ser una verdadera y seria campaña de alfabetización. Para eso, a juicio de García, se necesitan al menos 150 dólares por cada persona alfabetizada, a fin de llevarla a culminar la primaria y darle un poco más de oportunidades en la vida.
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