Por: Lucía Navas
Rancho Grande, Matagalpa. Pese a ser parte de la zona cafetalera por excelencia de Nicaragua este es uno de los municipios con los mayores índices de pobreza extrema del país.
El 68.6 por ciento de la población está en ese nivel. Eso significa que en promedio de cada diez habitantes de Rancho Grande siete “cubren” con menos de 1.25 dólares (29 córdobas) por día sus necesidades de alimentos, agua potable, techo, salud y cuidados de salud.
¿Qué alternativas puede tener la población para mejorar su situación socioeconómica? El desarrollo del sector de la minería metálica aparece en la zona como una opción viable.
En Rancho Grande la empresa minera de capital canadiense B2Gold desde hace seis años realiza trabajos de exploración en lo que se conoce como proyecto Pavón, en la comarca del mismo nombre.
A finales de marzo pasado la compañía dio la noticia que los estudios confirman que el yacimiento de oro existente es suficiente para invertir en la construcción de una mina formal, aunque la actividad en Pavón estaría limitada a la extracción del material, pues el procesamiento para convertirlo en un lingote de oro para exportarlo se hará en la Mina Limón, ubicada en el municipio de Malpaisillo, en León.
“Tenemos en camino varios proyectos de exploraciones. Vamos a continuar para desarrollar en Nicaragua porque tenemos mucha confianza en el potencial que nos ofrece (el sector). Si encontramos un buen yacimiento continuaremos invirtiendo”, asegura Dale Craig, gerente general de B2Gold en Nicaragua.
MINERÍA ESTÁ PUJANTE
Propietaria de Mina La Libertad, en Chontales y Mina Limón, en León, B2Gold es la principal productora de oro y plata de Nicaragua. Y junto a la otra compañía minera en operación, Hemco de Nicaragua SA, logran que literalmente en el país se viva una etapa de “auge” del oro.
Guerrero dice que el empuje del sector ha hecho que ya se piense en la viabilidad de construir en Nicaragua una refinería minera. La ventaja dice es que además de generar más empleo, reduciría los costos de las empresas así como para los joyeros y pequeños mineros artesanales, pues actualmente se exporta el oro y la plata en bruto.
Sergio Ríos, presidente de Caminic, aún cree poco lo que produce el país para hacer sostenible financieramente la refinería. Pero encuentra atractivo si brindara las operaciones a nivel regional.
A los empresarios Dale Craig y Patrick Brauckmann les llama la atención y creen que la idea debe impulsarse para ver qué tan viable resulta.
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- “Nicaragua se está posicionando como un destino fuerte de inversión y eso es como una bola de nieve que te da seguridad, pues si ves que alguien está invirtiendo te motiva hacerlo a vos”, reflexiona Sergio Ríos, de Hemco y también presidente de la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic). El auge se traduce en una mejor posición como país pues ya se ocupa el puesto 11 de los mayores productores de oro de Latinoamérica y el 44 en el ranking mundial.
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Los tres distritos mineros hicieron crecer en 25 por ciento la producción de oro y plata en Nicaragua en 2011. Eso hizo mantener al sector como el tercero más importante en generación de divisas, pues sus exportaciones incrementaron un 75 por ciento. Al final del año pasado sumaron 373.51 millones de dólares.
Karla Guerrero, directora ejecutiva de la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic), está satisfecha pues los niveles de inversión obtenidos “fueron muy buenos”.
“Hay un dato interesante pues del 2000 al 2011 ha habido un incremento del 74 por ciento de la producción de oro. En el caso de la plata fue de más del 300 por ciento. Esto ha sido un esfuerzo obviamente a una planificación de los tres distritos mineros que ellos apostaron invertir en el país, pese a que el precio del oro no era muy atractivo en ese momento. Hoy en día esa planificación está dando sus frutos”, refiere Guerrero.
En 2011 se triplicó el capital invertido en la industria minera metálica (US$$ 84.9 millones) y eso lo posicionó como en el cuarto sector que más atrajo Inversión Extranjera Directa (IED), según la agencia de promoción de inversiones ProNicaragua.
INVERSIÓN CRECERÁ
En 2012 las inversiones crecerán más pues entre B2Gold y Hemco inyectarán unos 110 millones de dólares. Ambas quieren modernizar más sus sistemas de explotación, extracción y procesamiento para hacer más eficiente la recuperación del oro. Además quieren ampliar las áreas de yacimientos.
Pero las inversiones totales en el sector podrían llegar a los 150 millones de dólares, ya que unas siete transnacionales, especialmente canadienses, exploran en diferentes sitios del país donde se sabe que existen potenciales yacimientos de oro.
Una de ellas es Corazón Exploraciones SA, la cual tiene concesiones en los municipios de Santo Domingo y Comalapa, en Chontales y en Waspam, RAAN. Su director ejecutivo, Patrick Brauckmann, proyecta una inversión de tres millones de dólares en los trabajos para determinar el potencial de oro que ofrecen esas zonas durante este año.
Brauckmann explica que llevará “unos años más” dar el siguiente paso, que es la construcción de una mina. “Nos estamos centrando en encontrar las oportunidades. Santo Domingo ha sido recocido históricamente como un yacimiento importante. Estamos en la segunda etapa para que nos indique con claridad cuáles serían los valores que puedan obtenerse”.
¿Por qué en Nicaragua? “La parte que más atrajo es que las leyes de la minería están bien definidas
. La relación y firmeza del Ministerio de Minas y la influencia positiva de la Cámara de Minas son una combinación que nos da confianza. En Centroamérica es el único país que ofrece claridad de cómo quiere actuar en la minería”, afirma Brauckmann.
PRECIO Y POTENCIAL
¿Qué motiva este auge del sector? “El precio del oro sin duda”, afirma Sergio Ríos, gerente general de Hemco cuya mina está en Bonanza, Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN).
A nivel internacional la onza de oro se cotiza en promedio en 1,650 dólares. Desde 2009, cuando se desplomó casi a 600 dólares la onza, el oro ha logrado una recuperación imparable de su precio logrando mantener en nivel récords. Esa es la razón principal de ser un refugio seguro para los inversionistas ante la débil economía mundial, explica Ríos.
Craig y Brauckmann lo secundan, pero agregan el potencial de yacimientos explotables aún no confirmados, que saben existe en Nicaragua, lo cual les da confianza en que las inversiones que hacen les dejarán excelentes réditos a futuro.
VAN POR MÁS
“Ha sido un excelente año (2011) y creemos poder repetirlo”, afirma Craig, de B2Gold. Entre las minas La Libertad y Limón lograron producir 145,000 onzas de oro. La meta para 2012 es obtener entre 150 y 160 mil onzas.
La empresa impulsa con fuerza la búsqueda de nuevas áreas explotables en varias zonas del país, donde tiene concesiones. Craig refiere que además de Pavón, los proyectos Trébol y Primavera en la Costa Atlántica, los entusiasma. “Estamos en proceso de perforar y definir cuáles son los recursos en el Trébol. Y el más reciente Primavera (en el Triángulo Minero) es muy interesante pues se han identificado resultados positivos por oro y por cobre. Las acciones próximas serán para definir el tamaño y valores y si vale el desarrollo económico”, afirma Craig.
“Hay mucho por hacer pero nos sentimos muy motivados”, asegura. Son 85 millones de dólares el capital a inyectar en todo el trabajo de la minería.
Hemco no se queda atrás. Ríos, su gerente, dice que los 40 millones de dólares a invertir los próximos dos años apuntan modernizar las operaciones de la mina, pues el objetivo es procesar al menos 65,000 onzas al año.
Se espera que este auge de la minería genere cientos de nuevos empleos, sobre todo en zonas con altos niveles de pobreza.
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