La presencia del presidente estadounidense en Colombia durante la Cumbre de las Américas se vio ensombrecida por el escándalo sexual protagonizado por once de sus guardaespaldas y cinco militares acusados de haber frecuentado prostitutas en Cartagena. Los agentes fueron suspendidos y enviados de regreso a EE. UU., donde serán interrogados. La institución responsable de proteger al presidente ofreció disculpas.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A