José Denis Cruz
Hacerse la prueba del papanicolaou podría salvar la vida a miles de mujeres. Con este examen se puede detectar el cáncer cervicouterino, el cual se ha convertido en la segunda causa de muerte en las mujeres nicaragüenses, según señaló Raquel Salamanca, educadora de Ixchen.
Para el ginecólogo del Hospital Bertha Calderón, Eric Bonilla, la importancia del papanicolaou radica en que a través de este se pueden detectar, entre otras cosas, células anormales en el cuello del útero y alteraciones premalignas.
Por ello, toda mujer sexualmente activa debe realizarse la prueba por lo menos una vez al año.
El papanicolaou no duele y los únicos requisitos para practicarlo son: no haber tenido relaciones sexuales los últimos tres días, no tener sangrado y no usar óvulos.
En Nicaragua, según Ixchen, una de cada mil mujeres —entre 30 y 50 años de edad— tendrá cáncer cervicouterino. Una cifra que centenares de jóvenes parecen ver de largo.
PROMUEVEN PAPANICOLAOU EN UNIVERSITARIAS
Un grupo de jóvenes de la Universidad Centroamericana (UCA) ha tomado la iniciativa de promover que las estudiantes se practiquen la prueba del papanicolaou, dado el desinterés que se muestra por las enfermedades cervicouterinas.
Jimmy Guevara, coordinador de la actividad, expresó que una de las razones por las que echaron a andar el proyecto es que “muchas chavalas desconocen de esto (del papanicolaou) y si lo conocen les da pena practicárselo”.
Un aspecto en el que también coincidió el doctor Bonilla, pues según él, es más común que las mujeres entre 25 y 35 años se practiquen dicha prueba.
Por ello, el próximo 19 de abril se realizará en la UCA el “foro de información para la prevención de enfermedades cervicouterinas”, y seguidamente, el 24 del mismo mes, las pruebas gratis del papanicolaou, con el fin de cambiar la cultura de salud sexual en las jóvenes.
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