Por Róger Almanza
Es la reina de belleza nicaragüense que puso su nombre en la historia, al quedar en el grupo de las 10 mujeres más bellas en Miss Universo 2007. Hoy ha dejado las pasarelas y se ha puesto frente a las cámaras. Además hace un año se estrenó como madre y se confiesa amante de su familia.
:::¿Extrañas las pasarelas?
La verdad no. Ya no me emocionan.
:::El mejor regalo de tu vida...
Mi hijo Mario Sebastián.
:::¿Como divides tus 24 horas?
Le saco el jugo a las horas de mi vida. Siempre tengo mi agenda a mano.
:::Para las bonitas es más fácil, dicen por ahí...
No creo que la belleza haga la vida fácil. El valor de uno como ser humano es lo que cuenta y cómo te juegas tus oportunidades para lograr triunfar.
:::Tu momento más penoso…
No recuerdo realmente un momento penoso.
:::Y el más feliz…
He tenido muchos momentos felices en mi vida. Cuando nació mi hijo fue especial, pero más que felicidad me sentí muy poderosa.
:::Muchos famosos creen en la brujería…
No hay más poder que el de Dios.
:::Dicen que tenías mejor cuerpo cuando estuviste en Miss Universo…
Es irónico, porque estoy pesando lo mismo que en ese entonces, pero tenía más masa muscular. Quizá me veo más delgada porque no he logrado ir al gimnasio. Yo me siento cómoda con mi cuerpo y me siento muy bien.
:::¿Te limitas con las comidas?
No. Yo como sano y si me da ganas de comerme un nacatamal me lo como.
:::¿Le tenés miedo a envejecer o te ves como viejita feliz?
No le tengo miedo a la vejez, solo espero no llegar a ser una vieja cascarrabias.
:::Bueno, en principio ya no se te ve en las discos…
Ahora mis perspectivas han cambiado. Fíjate que ni he pensado en discotequear. No me hace falta para nada. Sí salgo a divertirme con mis amigos, sigo siendo alegre, pero ahora tengo mejores cosas que hacer y también que no tengo tanto tiempo libre.
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