Caracas/EFE
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó hoy al exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Eladio Aponte de “delincuente” y se burló de las acusaciones del exjuez sobre su supuesta interferencia en el ejercicio de la Justicia en el país.
“Es un delincuente donde el Estado venezolano actuó con distintas pruebas que no tengo yo a la mano porque no es actuación mía como jefe de Estado, como jefe de Gobierno”, dijo Chávez al responder telefónicamente a una periodista en la rueda de prensa habitual del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Aponte fue destituido hace un mes como magistrado del TSJ con el voto unánime del oficialismo y la oposición en el Parlamento por supuestos vínculos con el narcotráfico, y específicamente por su relación con el presunto narcotraficante Walid Makled, a quien facilitó una credencial de la Fiscalía General Militar.
Tras la suspensión, Aponte huyó del país y llegó la semana pasada a Estados Unidos, tras contactar con el Departamento Antidrogas (DEA), y ya en territorio estadounidense acusó a Chávez de dar las “directrices de acuerdo con el panorama político” en el manejo de la Justicia y de llamarle “directamente” para manipular casos.
“Todo el que en Venezuela es destituido o es condenado por hechos delictivos graves, en este caso es muy grave, de una vez empieza a decir: no es que Chávez me puso aquí, Chávez me llamaba, yo almorcé con Chávez…”, dijo el presidente en tono de burla.
“guila no caza moscas”, dijo a continuación. Aponte hizo las denuncias en una entrevista a un canal de televisión de Florida (EE.UU.) y aseguró, entre otras cosas, que el vicepresidente, Elías Jaua, es quien “maneja la Justicia en el país”.
El ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, acusó la semana pasada a Aponte de estar “desprestigiado” y de vender su “alma” a la DEA.
“Es fácil entender que un prófugo de la Justicia, procesado por sus vínculos con mafias del narcotráfico y ya destituido, le ha vendido su alma a la DEA”, declaró Maduro.
Más lejos llegó el ministro del Interior, Tareck el Aissami, quien aseguró que “toda la operación de fuga de este exmagistrado lo organizó la DEA” y aseguró que existen pruebas de cobros de comisiones y pagos de sentencias contra Aponte.
La Fiscalía venezolana solicitó la semana pasada a la Interpol su inclusión en su base de datos con alerta roja y una orden de aprehensión, “enajenar y gravar bienes”, así como bloquear e inmovilizar las cuentas bancarias del letrado.