josé denis cruz
Como todo domingo la Catedral Metropolitana luce llena y es ahí donde los feligreses opinan sobre temas puntuales. El aumento de concejales que pretende realizar el Gobierno es uno de ellos.
Para el sacerdote, ante críticas de muchas voces a la propuesta orteguista, “se debe consensuar con el pueblo antes de tomar decisión”.
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Algunos pobladores consultados por LA PRENSA no respaldan las intenciones del presidente Daniel Ortega, tampoco el arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes.
“Hay que ser realistas”, recomiendan algunos escépticos. Vivaldo Urea Espinoza, de 80 años, cuestiona vehemente el aumento de concejales.
Él no avizora cómo una alcaldía podría pagarle a tantos funcionarios. “Como vamos ahorita, vamos bastante malitos”, valoró. “Pagarle a ese montón de concejales sería un fracaso para las alcaldías”, dijo por su parte Jimmy Baltodano. Más bien, opinó, el número de concejales debe mantenerse. “Peor aún cuando la situación económica del país está crítica”, expresó.
María Elena Quant, estudiante de Administración de Empresas, cree que el presidente Ortega debe ponerse en los zapatos de los nicaragüenses. “¿Con qué dinero se les va a pagar a los concejales? se preguntó. “Ahh, a menos que se dejen de ejecutar proyectos municipales para poder pagarles”, se respondió. Algunos ven el hecho como una táctica del Gobierno para controlar las alcaldías con fines electorales.
Brenes por su parte comparó la situación con un refrán: “en Matagalpa escuchaba a municipios que son muy pobres que los impuestos no dan, y como muchos decimos, serían muchos los diablos y poca el agua bendita”
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