La compra de niñas en dos mil dólares por parte de narcotraficantes, en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), es un problema que debe ser investigado y tratado a lo inmediato y a fondo por partes de las autoridades de Gobierno, consideran diferentes sectores de la sociedad.
La presidente del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, indicó que es una “barbaridad” que ocurran cosas así en el “país más seguro de Centroamérica”.
“Demandamos una investigación a fondo, que la comisionada (Aminta) Granera no solo tome fotos en los clubes sospechosos”, dijo Núñez, refiriéndose a las declaraciones de la jefa policial respecto al caso Fariñas.
Juanita Jiménez, del Movimiento Autónomo de Mujeres, señaló que el problema de tráfico de niñas en la RAAN no es nuevo para las organizaciones de ese sector, y se espera que la denuncia hecha pública por Mirna Cunningham, presidente del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, sirva para que las autoridades tomen cartas en el asunto.
La jefa de la Unidad de Género de la Fiscalía, Odette Leytón, reiteró que no hay ningún caso concreto de niñas que hayan sido vendidas a narcotraficantes, pero ya se está trabajando en confirmar la denuncia de Cunningham.
Ronald Fullerton, juez de Bilwi desde el año 2004, señaló que él nunca ha recibido en su judicatura un caso venta de niñas a narcotraficantes y ni siquiera conoce antecedentes de ese tipo.
Por su parte, el vocero del Ejército, coronel Juan Ramón Morales, informó que el Ejército no ha recibido aún alguna solicitud para atender este tipo de casos, pero la institución siempre está dispuesta a colaborar.
Mientras que la magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Ligia Molina, señaló que oficialmente en el poder judicial no se ha discutido este tema, pero será abordado.
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