Por: Tania Sirias
El secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y arzobispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, afirmó que los líderes de la Iglesia católica “dudarían en llamar a votar en las próximas elecciones municipales”, ya que al igual que en los comicios presidenciales no existen condiciones para que el voto que emita la población sea contado de manera transparente.
Durante la homilía, el prelado hizo fuertes críticas a los políticos, calificándolos de “incapaces de interpretar los anhelos del pueblo”. También lamentó la labor que realizan algunos funcionarios públicos “que buscan solo sus intereses personales”.
El arzobispo auxiliar dijo que desde la carta pastoral emitida por la CEN, lamentan que de quienes esperaban rectitud no fueron capaces de garantizar un proceso limpio, transparente y sobre todo que respetara la voluntad del pueblo.
“En ese momento afirmamos que fue un proceso lleno de irregularidades. La voz de los obispos es la misma, la falta de confianza que tiene el pueblo en los funcionarios del Consejo Supremo Electoral (CSE). Por eso consideramos que ir a las elecciones con los mismos árbitros injustos y deshonestos, en mi opinión los obispos dudaríamos de invitar a votar al pueblo como lo hicimos en las elecciones anteriores”, sostuvo monseñor Báez.
Expresó que uno de los grandes problemas de esta sociedad es “la ausencia de líderes auténticos. No hay punto de referencia moral en el país, no hay líderes confiables y esto crea una inseguridad colectiva extraordinaria. Esto hace que la sociedad se vaya fraccionando cada vez”.
JÓVENES MANIPULADOS
El arzobispo de Managua indicó que un líder es aquel que se expone y busca el bienestar del pueblo, pero “lamentablemente es nuestro país existe un poder autoritario y continuamente conspirador”. “Vivimos en una sociedad donde no se respetan las leyes, donde hay venta de conciencia, tráfico de influencia, corrupción a todos los niveles. Nadie confía en aquellos que se presentan como líderes”, dijo.
Agregó que el gran reto del país es la educación a largo plazo. Afirmó que hay que darle atención a las nuevas generaciones en la formación de nuevos liderazgos. Sin embargo dijo que a la juventud en este momento se le está ideologizando negativamente, dejando una sociedad apática y sin esperanza.
“Esta es una sociedad que está siendo manipulada y muchas veces encauzada por el camino ancho que lleva a la perdición. Nuestros jóvenes están siendo presa de esos lobos rapaces de los que habla el evangelio”, dijo monseñor Báez.
Afirmó que el problema en nuestro país no es político sino ético y moral y que habilidad política sobra, pero es entendida como conspiración, como mentira, populismo, aprovechamiento del pueblo y de la búsqueda del propio enriquecimiento personal.
“Hoy tenemos en Nicaragua una clase política incapaz de interpretar los anhelos del pueblo. Estamos construyendo una sociedad de mendigos y pordioseros que se están acostumbrando a solo extender la mano. Una clase política que lucha entre ella simplemente para alcanzar cuotas de poder, habiendo un desinterés total por los verdaderos problemas del pueblo”, lamentó Báez.
Concluyó que no necesitamos aumentar el número de funcionarios, de burocracia y más gastos e insistió en un liderazgo con credibilidad.
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