Moisés Martínez
Solo en el 2011, Alba de Nicaragua (Albanisa), la empresa controlada por el presidente inconstitucional Daniel Ortega y su familia, habría dejado de reportar al Fisco nicaragüense un estimado de diez millones de dólares por sus operaciones de exportación de petróleo y derivados hacia El Salvador.
LA PRENSA publicó el miércoles pasado, que en el 2011 se habían enviado desde Nicaragua un poco más de dos millones de barriles de carburantes a El Salvador, sin que estos estuviesen registrados en los reportes del Centro de Trámite para las Exportaciones (Cetrex).
Para el experto en materia fiscal René Vallecillo, si Albanisa registrara las operaciones al Cetrex debería de contar con una solvencia fiscal y ser sujeta de una retención tributaria.
Puma Energy aclaró por medio de un comunicado que su única operación de exportación de crudo durante el año “se realizó dentro de los más altos estándares de operación. Por lo anterior, la operación de carga del barco no tiene conexión alguna con el incidente de derrame ocurrido a principios de abril en Playa Azul”.
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“La movilización de materia prima (crudo) realizada fue una operación que se llevó a cabo cumpliendo con todos los requisitos provistos en las leyes nicaragüenses y obedeció a una operación puntual y excepcional relacionada con las actividades de mantenimiento en la refinería de Managua”, precisó Daniel Mencía, gerente general de Puma Energy en Nicaragua., en relación con un único envío de crudo hecho por esta compañía hacia El Salvador a inicios de este año, que fue reportado al Cetrex.
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OPERACIÓN NO REGISTRADA
“Debería de tener una retención a cuenta del Impuesto sobre la Renta (IR). Lo que se podría decir en primer lugar desde el punto de vista de la transparencia es que es una operación que no está registrada bajo los principios de contabilidad, leyes tributarias y de acuerdo a la licencia que se le otorga a este tipo de empresas”, precisó Vallecillo.
Las operaciones de exportación de hidrocarburos de Albanisa están también fuera del control regulatorio del Instituto Nicaragüense de Energía (INE).
El uso abierto y discrecional que hace el presidente inconstitucional Ortega y su familia de los recursos generados por Albanisa le ha permitido además de incrementar considerablemente su patrimonio privado, financiar el clientelismo político que practica el mandatario desde el poder.
“Al no registrar esas operaciones (de exportación) no se entra al cálculo de la renta neta gravable con el Impuesto sobre la Renta. Esa renta neta está gravada con el 30 por ciento de las utilidades obtenidas”, explicó Vallecillo.
DOS MILLONES DE BARRILES DE CRUDO A EL SALVADOR
Fue por medio de una consulta formal con la Unidad de Análisis de la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Economía de El Salvador que se confirmó que el año pasado se reexportó a ese país casi 2.1 millones de barriles de petróleo y derivados.
Tomando en cuenta el precio promedio en el mercado internacional (102 dólares por barril) el año pasado, estas operaciones habrían superado los 204 millones de dólares.
“También se estaría perdiendo el uno por ciento (sobre las ganancias) a las alcaldías, en concepto de impuesto municipal sobre ingresos, por este sistema de no registro de las exportaciones”, añadió.
La empresa encargada de comercializar los hidrocarburos exportados por Albanisa hacia el pequeño país centroamericano es Alba Petróleos de El Salvador.
Estas operaciones de exportación fueron descubiertas por investigaciones periodísticas de LA PRENSA en 2008, pero en ese año estas eran a pequeña escala. Incluso el envío del petróleo se hacía vía terrestre. Ahora los volúmenes son mayores.
ESPECIALISTA DESGLOSA LOS 10 MILLONES DE DÓLARES
Basados en los datos publicados por LA PRENSA, Vallecillo estimó que solo el año pasado Albanisa no habría enterado unos diez millones de dólares por estas operaciones de exportación.
“Solo a las alcaldías se le deben dos millones de dólares por el uno por ciento de las ganancias netas. Otro uno por ciento al Fisco en concepto de anticipo a la cuenta del IR. Eso ya te da cuatro millones de dólares”, explicó Vallecillo.
Agregó que a esto hay que sumarle seis millones de dólares que provendrían del 30 por ciento de IR gravado a las utilidades generadas por las operaciones de exportaciones, que podrían rondar los 20 millones de dólares, detalló el especialista.
LA PRENSA durante toda la semana ha intentado obtener una versión de Albanisa sobre este tema, pero en sus oficinas la única respuesta es prometer llamadas que nunca realizan.
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