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Los precios de los alimentos podrían estabilizarse en niveles altos y mantener las importaciones gubernamentales cerca de un récord, lo que puede aumentar el riesgo de inquietud social en los países menos desarrollados del mundo, dijeron las Naciones Unidas.
“Con un nivel de subsidios altos, a tono con los precios mundiales, esos países enfrentarían un mayor déficit, por lo que tendrían que aumentar los impuestos, lo cual afectaría más a los pobres”.
Las importaciones gubernamentales de alimentos pueden sumar 1.24 billones de dólares este año, un cinco por ciento por debajo del récord del año pasado, a pesar de que los agricultores siembran más granos y los precios de los productos lácteos declinan. El costo fue de 1.04 billones de dólares en 2010.
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La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por la sigla en inglés), pide a las entidades crediticias internacionales que aceleren la liberación de fondos para ayudar a los países pobres a hacer frente a los elevados costos de los alimentos por medio de subsidios y a evitar disturbios, dijo en una entrevista Hiroyuki Konuma, subdirector general de la FAO.
Los costos globales de los alimentos están un 40 por ciento por encima del promedio de los últimos 10 años, según una medición de la ONU que sigue 55 materias primas. La sequía en América del Sur, la mayor región productora de soja, ha afectado las cosechas y contribuido a que la medición de la organización de los precios del aceite comestible alcanzara en abril el nivel más alto en nueve meses, a pesar de que la mayor oferta de arroz y maíz hiciera descender los precios de los cereales.
“Enfrentamos ese peligro”, dijo Konuma en días recientes. Cuando los gobiernos no pueden subsidiar los alimentos y se ven obligados a trasladar los mayores costos, “la juventud protesta y hay tensión social”, agregó.
LA EXPERIENCIA
Los elevados precios de los alimentos contribuyeron a los disturbios en el norte de África y Medio Oriente, que derrocaron gobernantes desde Túnez hasta Egipto en 2011. También desencadenaron más de 60 disturbios en el mundo entre 2007 y 2009, según el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Los precios a futuro de soja aumentaron a 15,125 dólares por bushel (unidad de medida de capacidad para mercancía sólida) el 2 de mayo, el nivel más alto desde julio de 2008, debido al temor de que los inventarios globales de la oleaginosa que se prensa para obtener aceite comestible y forraje declinen conforme la producción se rezaga respecto de la demanda.
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