Elízabeth Romero
En Managua cada dos días muere una persona. Sin embargo, la directora de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, alegó que en otras capitales del mundo cada día mueren entre 10 y 20 personas.
Otras que tuvieron pobres resultados fueron las delegaciones de Granada, Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), Jinotega y Boaco.
Los jefes de esas delegaciones hicieron un compromiso público en la reunión nacional de mandos de mejorar en su trabajo.
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Los datos fueron revelados por Granera como parte del informe de gestión de esa institución en 2011. Según el reporte policial, Managua reportó el 25 por ciento del total de las muertes violentas en el país, cifra que el año pasado fue de 738 casos, entre asesinatos y homicidios.
FENÓMENO DE LA RAAS
En la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS) mueren 42.7 personas por cada 100 mil habitantes. Es la zona del país que tiene la tasa promedio más alta en relación a la media nacional, que pasó de trece a doce por cada 100 mil habitantes.
Aunque en lo general la jefa de la Policía considera que el año pasado fue relativamente “bueno” en materia de seguridad ciudadana, al reducir las denuncias a 151,228 casos, Granera no analizó las posibles causas que inciden para que en el sur del Caribe nicaragüense ocurra tanta violencia que, a criterio de algunos analistas, se asemeja al nivel de violencia en Guatemala.
VISIÓN CRÍTICA DEL CENIDH
En referencia al informe delictivo, que fue dado a conocer en la clausura de una actividad interna de la Policía Nacional, con transmisión televisiva en vivo, la presidente del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, consideró que aunque técnicamente el informe de Granera fue bien presentado, no refleja una realidad.
A criterio de Núñez, le faltó la parte autocrítica, no presentarlo “como la maravilla del mundo de que somos la mejor Policía”.
“Una disminución numérica de los hechos delictivos no refleja una realidad social, porque tiene otros componentes”, consideró Núñez, quien señaló el aumento de muertes por asunto de género.
La defensora de derechos humanos considera que el informe policial contrasta con muchas denuncias que llegan al Cenidh, que expresan una tendencia sobre casos de maltrato policial a los detenidos.
Sin embargo, “lo más grave” según Núñez es “la instrumentalización” que Ortega hace de la Policía Nacional al insistirle reiteradamente sobre su origen sandinista.
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