Elízabeth Romero
El crimen organizado y el narcotráfico ya dejó de ser una amenaza en Centroamérica, ahora “es un hecho que lo estamos viviendo”, afirmó el magistrado presidente de la Corte Centroamericana de Justicia, Carlos Guerra.
Esto no solo afecta la seguridad ciudadana de cada país, sino que amenaza la integración de la región, donde cada país trata de que los fenómenos delictivos del crimen organizado no se trasladen a sus territorios.
La nueva alerta está puesta en el tráfico de órganos, uno de los delitos que antes no existían. “Nuestra sociedad, nuestra niñez todavía no está preparada para eso”, advirtió Guerra.
El magistrado dictó este lunes la lección inaugural a los estudiantes de la Academia Policial Walter Mendoza, durante la cual también llamó la atención con relación a que el fenómeno delictivo que se presenta ahora en un país del sistema de integración centroamericana “contaminará al resto”.
Sobre esto el subdirector de la Policía Nacional, Javier Maynard, manifestó que esa institución siempre ha estado alerta a cualquier otro tipo de manifestación del crimen organizado, al igual que en delitos como la trata de personas.
Además puso de ejemplo que el año pasado más de cien personas víctimas de trata fueron rescatadas.
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