Ramón Villarreal Bello
Algunas embarcaciones están usando arpones y capturan peces de la especie picudos (pez vela, marlin negro y rayado) para fines comerciales. Esto preocupa a varios pescadores de San Juan del Sur quienes hacen el llamado a conservar estas especies.
Uno de los pescadores artesanales de San Juan del Sur, que pidió el anonimato por temor a represalias, detalló que aunque él es un pescador artesanal ha tomado conciencia de que se gana más llevando a un turista que quiere practicar pesca deportiva. Paga bien, pesca, devuelve los peces al mar y, si queda contento, le deja 200 dólares de propina.
La preocupación de este ciudadano surgió ante el rumor del uso de arbaletas y rifles para pescar especies prohibidas que solo se permiten capturar en pesca deportiva con anzuelos circulares y luego tienen que ser liberados.
Sien embargo Felipe Carmona, delegado de Instituto Nicaragüense de la Pesca (Inpesca), de San Juan del Sur, dijo que en esa oficina no se ha recibido ninguna denuncia de pesca ilegal de picudos, pero adujo que esa entidad investigará cualquier denuncia que hagan los pescadores o pobladores.
Jorge Aguilar, propietario de tres embarcaciones para pesca deportiva, detalló que esta es una de las ofertas turísticas importantes de San Juan del Sur.
“Un turista de pesca deportiva es un turista muy selecto, con buena capacidad económica, pagan entre 300 y 2,500 dólares por un día completo para capturar un pez picudo”, dijo Aguilar.
La Ley de pesca y acuicultura garantiza la pesca deportiva. Pero el decreto 9-2005, que reglamenta a esta Ley, prohibió la pesca con fines comerciales y dejó exclusivo para pesca deportiva a las especies picudos, pez vela, espada y marlin negro, azul y rayado. Cuando el pez marlin pesa más de 200 libras, la ley permite que sea usado para consumo y permite hasta tres peces marlin, por embarcación. En el caso del pez vela hasta un máximo de 12 unidades por embarcación, detalla el artículo 90 del decreto.
Sin embargo, el pez espada fue desprotegido de esta ley, mediante la reforma hecha por el presidente inconstitucional Daniel Ortega al decreto 9-2005. Esta especie es escasa en San Juan del Sur y quienes están conscientes de la posible desaparición de estas especies consideran que es necesario que el Gobierno ponga mano firme en el cumplimiento de la Ley.
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