Lucía Navas
Alberto Atha, presidente de la Cámara de Urbanizadores (Cadur), teme que el precio de las viviendas deje de ser “accesible” si se aplica un elevado incremento salarial a los obreros de la construcción.
Cadur dice que “lo sostenible” es un aumento del ocho por ciento al salario básico y cuatro por ciento a las obras por destajo como lo propone la Cámara Nicaragüense de la Construcción.
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Atha explica que en la estructura de costo de la edificación de una vivienda el salario que pagan a los trabajadores representa un 20 por ciento. “Estamos corriendo el riesgo que si no tenemos cuidado en cómo se van moviendo los salarios en la construcción, en un año a más tardar dejaremos de ser competitivos y dejar de construir viviendas (a precios) accesibles para la población”, afirmó.
Cadur es parte de las negociaciones que sostiene la Cámara de la Construcción de Nicaragua (CNC) con la Confederación Sindical de Trabajadores José Benito Escobar (CST-JBE) y la Federación de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Madera de Nicaragua (FITCM-N), sobre el nuevo convenio colectivo del sector.
El próximo viernes las partes volverán a reunirse para intentar un acuerdo sobre el aumento salarial, que es el punto que mantiene trabadas las negociaciones. Los sindicatos piden 14 por ciento de incremento en el salario básico por hora de los carpinteros, albañiles y armadores, y para los ayudantes un diez por ciento por las obras por destajo.
Un incremento fuerte en los salarios podría afectar especialmente la edificación de viviendas de interés social. Para este año Cadur registra unos 55 proyectos habitacionales de ese tipo, donde se genera por mes unos 2,500 trabajos directos y unos 8,000 indirectos.
Atha detalla que actualmente la construcción de una vivienda de interés social de 60 metros cuadrados vale 24,500 dólares y una de 42 metros cuadrados cuesta 18,500 dólares. “Si a la vez enfrento alzas en los precios de los materiales para construir y además tengo un aumento en los salarios de los trabajadores de un 14 por ciento, forzosamente tendremos que aumentar ese valor (de la casa) y entonces deja de ser accesible a las familias de bajos ingresos”, advirtió Atha.
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