Gisella Canales Ewest
Desde hace un año Nicaragua está oficialmente libre de la peste porcina clásica, enfermedad viral que provoca la muerte de los cerdos, y de la cual no se registran casos desde hace más de seis años en el país. La declaratoria oficial fue realizada por el Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor), apoyado por el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) y suponía que el país estaba cada vez más cerca de iniciar las exportaciones de carne de cerdo o cerdo en piezas.
Sin embargo, a la fecha Nicaragua sigue sin exportar una sola libra de esos productos, debido a que la producción apenas cubre el consumo local y a corto plazo el panorama parece que no cambiará.
Milton Arcia, presidente de la Asociación de Porcicultores de Nicaragua, afirma que “el pegón” es la baja producción de cerdos que hay en el país. “La producción actual es solo para el mercado local porque los granjeros nos hemos desanimado con la situación que está”, dijo en referencia a las constantes alzas del alimento para cerdos, que viene apretando a los porcicultores en los últimos meses.
48 córdobas es el precio de la libra de posta en el mercado Oriental, mientras que en el Iván Montenegro se vende a 50 córdobas.
50 córdobas vale la libra de lomo de cerdo en el Oriental, mientras que en el Iván Montenegro se encuentra a 55 córdobas.
42 córdobas es el precio de la libra de costillas en el Oriental. En el mercado Iván Montenegro se vende a 45 córdobas.
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“El pegón que tenemos nosotros los porcicultores es el concentrado, la comida, que ha subido exageradamente y la carne (de cerdo) va subiendo también. Aquí han fracasado cinco granjas de la Asociación por la situación de la alimentación, las fábricas de alimentos todos los lunes le suben a los alimentos. Este lunes (hoy) ya nos notificaron que va para arriba otra vez”, dijo el productor porcino.
QUIEREN SU PLANTA DE ALIMENTOS
Arcia señala que se ha creado un “monopolio de las plantas de alimentos”. “Vino una empresa a monopolizar y está comprando todas las plantas de alimentos y se llama Purina… Los granjeros organizados que producen cerdo de calidad están en riesgo”, afirmó.
Es por ello que los porcicultores organizados buscan financiamiento para instalar su planta de alimentos “para poder sobrevivir”. “Lo que nos queda a los granjeros es que el Gobierno nos apoye, ¿y cómo?, financiarnos para hacer la planta de alimentos propia”, expresó Arcia.
Mientras tanto, “no hay señales de vender al exterior” porque “la exportación está quieta” por los incrementos en los costos de producción.
SIN PERSONERÍA JURÍDICA
Pero los porcicultores organizados no pueden acceder a financiamiento de la banca o de cooperación mientras no cuenten con personería jurídica. El presidente de la Asociación de Porcicultores de Nicaragua afirma que dicho trámite “ya está en la puerta”, “en el último colador” de la Asamblea Nacional, pero esta no da señales de aprobarla pronto.
“Lo que se tiene que hacer es que el Gobierno debe apoyar más a los porcicultores, y la Asamblea Nacional que nos aprueben la personería jurídica para que tengamos apoyo”, enfatizó el productor.
NICARAGUA “HA VENIDO CUMPLIENDO”
El representante del Oirsa en Honduras, Celio Humberto Barreto, explicó que la declaratoria de país libre de peste porcina clásica es un acto administrativo que precede al proceso de reconocimiento por los socios comerciales.
“Para declararse libre de la enfermedad, Nicaragua cumplió con una serie de regulaciones establecidas en el marco de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), ese es el paso previo al proceso de reconocimiento. Adicionalmente el país deberá documentar que mantiene un programa de vigilancia epidemiológica sobre enfermedades compatibles y medidas de prevención tendientes a evitar que la enfermedad pueda reingresar desde algún país infectado. A la fecha Nicaragua está cumpliendo con lo antes señalado”, dijo Barreto vía electrónica.
Explicó que el proceso de reconocimiento no es inmediato, “lleva su tiempo y está sujeto a exigencias del país o de los países interesados en importar cerdos y/o sus productos originados en Nicaragua”.
Sin embargo, Arcia afirma que el país ya puede exportar, “ya solo es (cuestión de) sacar los permisos… lo que necesitamos es sacar producción y para eso necesitamos tener esa fábrica que permita controlar los precios de los alimentos”.
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