De esta forma la parodia con su moraleja trata de encontrar los valores y antivalores del ser humano en la naturaleza vegetal, al final de las polémicas las plantas vuelven a su estado de inmovilidad, tendiendo su mirada al ser humano, el que debe de saber gobernar bien el planeta antes que sea demasiado tarde.
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Arnulfo Agüero
La protección del medioambiente y la naturaleza creada por Dios, serán llevadas a escena como una expresión del “teatro ecoteológico, por el grupo de teatro de la Universidad Católica Redemptoris Máter, Unica. Hoy a las 7:30 p.m. en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío.
Bajo la dirección de Aníbal Almanza Sirias, actor y director del Instituto de Bellas Artes, la coreografía de Orlando López y la música de Memo Méndez y Marina del Campos participarán actores y actrices de la universidad convertidos en plantas llevando su mensaje de cuido del ecosistema y la vida.
Esta corriente de pensamiento que ha sido llevada al teatro como expresión de arte y conciencia social, surgió en Europa hace unas tres décadas y su preocupación esencial es la protección del medioambiente, lo ético y la justicia en el planeta.
La dramatización tiene humor y gracia, en ella Dios le quita el poder al hombre y se lo da a las plantas para que gobiernen el mundo y sus elementos, la tierra, el agua, el fuego y el aire.
El pino, la rosa, la orquídea, la hiedra venenosa, el nopal y el sauce llorón son los primeros voluntarios para mejorar el mundo.
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