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El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró el domingo que el auxilio financiero que pidieron para sanear el sistema bancario y el conjunto de reformas emprendidas han evitado que Bruselas intervenga el país y reconoció que todavía se avecinan tiempos difíciles.
“Como llevamos cinco meses haciendo nuestros deberes, lo que se acordó fue la apertura de una línea de crédito para nuestro Sistema Financiero”, dijo Rajoy en rueda de prensa.
El eurogrupo, que reúne a los 17 países que comparten el euro, anunció el sábado la concesión de un préstamo de hasta un máximo de 100,000 millones de euros para sanear parte de la banca española, ahogada en un mar de activos tóxicos y créditos en riesgo de impago por el colapso inmobiliario en el país ibérico.
La cantidad concreta del préstamo se conocerá cuando concluyan las dos evaluaciones independientes de la cartera bancaria encargadas por el Gobierno.
Rajoy aseguró que la ayuda es parte de “un plan preconcebido”, y no un recurso desesperado por la presión sobre la deuda española, para restaurar la confianza internacional en la economía ibérica. Defendió la credibilidad de las políticas de ajuste para reducir el déficit puestas en marcha y aseguró que su gobierno aprobará más reformas en el futuro.
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