Saúl Martínez/ CHINANDEGA
Julio Moya, lanzador del Salón de la Fama del Deporte Nacional y quien dio gloria al país en los años ochenta, está enfermo de insuficiencia renal crónica y preso en las celdas preventivas de Posoltega, Chinandega.
Moya enfrenta una acusación de violencia intrafamiliar. Afirma que el problema se originó con su hija. “Le di una palmada en un brazo. Ahora quiero disculparme ante las mujeres nicaragüenses por este error que cometí”, dijo Moya.
Sus familiares están atentos en la unidad policial y le han expresado que lo quieren mucho. “No he visitado al médico, estoy en la fecha de visitar el Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales (Heodra) de León. Es para llevar un control y tengo fecha vencida”, dijo Moya.
Moya fue detenido el pasado 24 de abril y su proceso está en manos de un abogado de oficio y el Juzgado Local para una sanción de cien días.
“Ojalá haya una comisión que capacite a hombres, niños y mujeres para que haya un cambio en la sociedad respecto a la violencia en los hogares”, dijo el otrora lanzador que espera le den oportunidad de pasar el chequeo médico.
Moya tuvo 64-27 y 1.99 en su carrera, con 25 lechadas, ganó una triple corona (12G, 95K y 0.14) en 1984, año en el que ganó cuatro juegos en el Mundial de Cuba.
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