IENA/AFP
La reunión de ministros de la OPEP comenzó hoy en Viena con la esperanza de hallar un consenso previo entre los miembros del cártel sobre el respeto a un techo de producción, y con la declarada preocupación de algunos de ellos sobre los precios del crudo, que cayeron los últimos meses.
“Aun no hay un acuerdo”, dijo a los periodistas el presidente de la 161 conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el ministro iraquí de Petróleo, Rostal Qasemi, poco antes del inicio del cónclave.
“Todos los miembros deberían aceptar el techo de producción”, añadió. La OPEP decidió un techo de producción para sus doce miembros de 30 mbd pero en mayo la producción se situó en 31,86 mbd según cifras de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Arabia Saudita encabeza la superproducción, según los últimos datos, lo que según Irán, Venezuela o Ecuador contribuye a que los precios caigan.
Por su parte, el ministro ecuatoriano de Petróleo, Wilson Pástor, dijo a los periodistas que espera “un consenso ya que si no, daría una mala señal al mercado”. Su par venezolano Rafael Ramírez también se hizo eco de la falta de consenso.
“No, no, vamos a discutir ahora los temas que preocupan”, dijo enumerando “los precios del petróleo (…), el tema de la sobreproducción (…) que alcanza según nuestras estimaciones los 2,8 mbd (…) y las sanciones impuestas a Irán”.
Pero “vamos a evaluar la sobreproducción, lo más importante es la discusión sobre los niveles de producción actual, el cumplimiento del compromiso de la última reunión de la OPEP de mantener el techo en 30 mbd”.
“La mayoría estamos por mantener los 30 mbd, pero los grandes productores tienen tendencia a subir la producción”, agregó Wilson Pástor en alusión a Arabia Saudita, que pasó de producir en diciembre 9,45 mbd a 10 mbd en mayo.
El ministro venezolano, así como el libio y el angoleño, evocaron la posibilidad de convocar una reunión extraordinaria de la OPEP si los precios del barril caen en picada, aunque el titular del Petróleo de Angola prefirió no adelantar el precio que precipitaría dicha reunión.