Elba Cristina Parrales
Debido a las altas elevaciones de glucemia en la sangre, la diabetes puede afectar los ojos, en especial la parte interior llamada retina.
En Nicaragua se estima que el diez por ciento de la población sufre esta enfermedad, que equivale a 600 mil personas. De esta cifra, el 50 por ciento desconoce tener diabetes y, por ende, no se cuida.
La especialista Janitzia Aragón, del Hospital Central de Managua, explica que una persona que no controla los niveles de glucemia en la sangre es propensa a tener ceguera en el futuro si no se atiende adecuadamente.
“Dentro del ojo tenemos arterias y venas que se dañan por los altos niveles de glucemia. La retina se empieza a llenar de sangre y de excesos de grasa. Cuando estos líquidos coinciden con la mácula de la retina el paciente empieza a perder la visión. El exceso de azúcar en la sangre impide la correcta oxigenación hacia los ojos”, explica la doctora Aragón.
Es de suma importancia, afirma la especialista, que las personas que han sido diagnosticadas con diabetes se realicen un chequeo anual de la vista y la retina, para prevenir la retinopatía, que es el deterioro de los vasos sanguíneos de los ojos.
Existen dos tipos de tratamientos, que están en dependencia del grado de complicación de la enfermedad.
En el tratamiento preventivo se utiliza el rayo láser en pacientes que presentan los primeros síntomas, como poca visión o que vean manchas rojas o negras.
Pero si el paciente no se ha tratado y tiene avanzada la retinopatía, se hace una cirugía llamada vitrectomía, que consiste en retirar la sangre que se ha regado, para luego aplicar rayo láser.
“Es importante que el paciente mantenga controlado los niveles de azúcar. La familia tiene que ayudarle no solo con la alimentación, sino también evitar que el paciente esté estresado o se enoje, ya que esto podría ocasionar que los vasos sanguíneos estallen”, concluye la doctora.
Ver en la versión impresa las paginas: 10