Ana Salgado
Terapeuta sexual y de parejas
La masturbación es una de las actividades sexuales más recomendables que existen: no le hace daño a nadie, no existe riesgo de contagiarse de ninguna enfermedad, no embaraza a nadie, es gratis, solo te necesitás a vos mismo, ayuda a liberar tensión sexual, a relajarse y a dormir. Brinda mucho placer y es prácticamente una actividad libre de riesgos o consecuencias desagradables.
Pero, como con todo, el exceso puede ser perjudicial, he aquí algunas preguntas que te pueden ayudar a identificar si te estás masturbando demasiado: 1. ¿Te masturbas en vez de ir al colegio o al trabajo, salir con amigos o familia, tener sexo con tu pareja o buscar sexo y/o intimidad con otras personas?
2 ¿Estás satisfecho con tu vida —carrera, relaciones, amistades— o estás usando la masturbación para escape de aspectos de tu vida que te mantienen insatisfecho?
3. ¿Tu pene o clítoris están lastimados?
Como ves, no se trata tanto de la cantidad de veces que te masturbes al día o a la semana, sino de cómo estás viviendo el resto de tu vida. Mientras la masturbación sea una parte de tu vida y no estés remplazando o escapando de aspectos de tu vida con la masturbación, está bien. Cuando la masturbación se vuelve un escape de los problemas que afectan tu relación, empieza a afectar tu salud, o bien se vuelve un sustituto de experiencias de la vida real, deberías considerar empezar a lidiar con las personas y los problemas que están a tu alrededor.
Como siempre, si te sentís incapacitado para poner en práctica este consejo, el siguiente es que busques ayuda profesional. Para consultas, escribir a: [email protected]
Ver en la versión impresa las paginas: 8