Gloria Picón Duarte
Tres ciudadanos miembros de Juventud Patriótica de Nindirí y Nagarote se apostaron en huelga de hambre frente a las oficinas del Consejo Supremo Electoral (CSE) desde el pasado miércoles a eso de las once de la mañana para demandar el cambio de los magistrados del poder electoral que tienen vencidos su periodos desde mediados del 2010, así como la entrega masiva de cédulas de identidad sin discriminación.
José Ramón Ruiz Barbosa, de Juventud Patriótica de Nindirí, dijo que están conscientes de las consecuencias que una huelga de hambre puede traer a su salud pero aguarda la esperanza de que los diputados de la Asamblea Nacional de una vez por todas elijan a los magistrados del CSE que garanticen unas elecciones libres y transparentes, así como la cedulación masiva. “Le pedimos a los políticos que se pongan la pilas, que no sigan ocupando esos escaños solo para sentarse y hablar babosadas, sino que realicen el cambio de los magistrados del CSE”, dijo Ruiz.
Al lugar se hizo presente Marcos Carmona, secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), quien les hizo un llamado a deponer la huelga y les hizo ver las consecuencias que un mecanismo de protesta como este les puede traer a su salud y a la vida misma.
Carmona manifestó que una huelga de hambre es un método extremo, y que hay otros métodos de lucha que se pueden planificar. También hizo un llamado a la clase política para que realicen los cambios necesarios de una vez por todas para no estar exponiendo a los ciudadanos a métodos innecesarios.
Los jóvenes denunciaron que el comisionado que brinda seguridad al CSE los ha presionado para que le digan quién los financia. Los de Nagarote también manifestaron que hay persecución policial en su municipio.
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