Judith Flores
Corresponsal/Miami
“Los gobiernos no transparentes, antidemocráticos, inconstitucionales y autoritarios no merecen pases gratis para recibir la ayuda de los Estados Unidos, no podemos permitir que los fondos de los contribuyentes estadounidenses sean malgastados”, declaró la presidenta del Comité de Relaciones Exteriores en el Congreso de Estados Unidos, Ileana Ros-Lehtinen, al referirse al no otorgamiento de la dispensa de la transparencia fiscal a Nicaragua.
Al tiempo que urgió a la administración del Presidente Barack Obama, a no emitir el waiver de la propiedad hasta que el gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega, no resuelva los reclamos de propiedades confiscadas a ciudadanos norteamericanos.
Estados Unidos deberá pronunciarse sobre la dispensa de la propiedad el 30 de julio próximo.
La legisladora estadounidense cuestionó el destino que Ortega le ha dado a millones de dólares que recibe anualmente Nicaragua, en ayuda de países como Venezuela e Irán. “Estoy particularmente preocupada por los cientos de millones que Nicaragua recibe en ayuda de regímenes como Venezuela e Irán, cuyos fondos se desconoce el paradero, dónde está ese dinero”.
La inquietud de la congresista surge ante la falta de transparencia en el manejo de los fondos que Venezuela otorga a Nicaragua, unos 600 millones de dólares en transferencias anuales, en regalos, préstamos a largo plazo y petróleo a bajo precio, que no son reflejados en el presupuesto general de la República y que Ortega maneja de manera discrecional.
Señaló que ante la falta de transparencia propiciada por el régimen de Ortega, respecto a las pasadas elecciones, no es ninguna sorpresa que el gobernante nicaragüense no cumpla con las normas de transparencia fiscal que toda nación debe cumplir.
La congresista dijo estar complacida por la decisión de la administración Obama, que no renunció a la prohibición de la ayuda a países que no cumplen con los estándares de transparencia.
TEMA PENDIENTE
Ciudadanos estadounidenses de origen nicaragüense mantienen reclamos de propiedades confiscadas durante el gobierno sandinista en la década de los 80, y han solicitado el apoyo de congresistas y senadores con el fin de recuperar sus bienes.
En ese sentido Ros-Lehtinen urgió a la Administración de Obama, a no emitir la dispensa de la propiedad, “a menos y hasta que el régimen de Nicaragua se comprometa a resolver rápidamente las reclamaciones pendientes. Demasiado tiempo ha pasado sin que estas familias reciban una compensación adecuada ni recurso legal”, sostuvo.