Roy Moncada
Los puntos críticos en Managua podrían repoblarse. Aunque se han desactivado seis de categoría A, la inexistente vigilancia en las zonas amenaza en que puedan volver a ser ocupados.
En las reubicaciones, autoridades como Defensa Civil del Ejército de Nicaragua declararon que ya desocupados los lugares de riesgo se cercarían para evitar que se volvieran a habitar, pero la Alcaldía de Managua todavía no lo hace.
Las Torres, Loma de Chico Pelón, Batahola Sur, Laureles Norte, Camilo Ortega y Carlos Núñez eran puntos de categoría A, que hasta ayer en ninguno existía vigilancia ni muro que evite otra ocupación.
Karla Martínez, habitante del barrio Las Torres, aseguró que no cercarlos crea inseguridad. “Además que alguien se vaya en el hoyo, en las noches es ocupado por los vagos, eso aumenta la inseguridad”, denunció.
Los pobladores donde Defensa Civil y la Alcaldía de Managua desactivaron los puntos que ponían en peligro a familias, aseguraron que la alta demanda de viviendas en el país, crea la posibilidad que personas sin techo ocupen las zonas abandonadas, aún con el aviso de que está prohibido habitar ahí debido al peligro que genera el invierno.
Después de dos semanas que iniciaron los traslados a Villa 31 Aniversario y Villa Dignidad, faltan desactivar dos más para cerrar la lista de vulnerabilidad mayor de la capital.
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