Por: Amalia del Cid
Su nombre es uno de los más respetados en el periodismo nacional. Pero Carlos Fernando Chamorro, director de los programas televisivos Esta noche y Esta semana , es más que una mente brillante y un rostro serio. Por ejemplo, disfruta mucho del vallenato, el rock y el vino tinto.
::: ¿Su primer recuerdo?
Un gran árbol de mango en el patio, el primer día de clases, el “Balán”, un pastor alemán que me perseguía jugueteando.
::: ¿Qué le gusta comer y beber?
Al mediodía sopa de pollo o cebiche de pescado; en la noche, pastas y un buen vino tinto o blanco.
::: ¿Cuál es su pasatiempo?
Leer, ver películas, ir a la playa, jugar ping-pong (pero de verdad).
::: ¿Le gusta la música?
Sí, casi toda clase de música, aunque me quedo con Bob Dylan y Like a Rolling Stone como la mejor canción de todos los tiempos.
::: ¿El mejor momento de su vida?
Vivir la caída de Somoza en la zona liberada de Masaya. Solo es comparable, en otra dimensión, con el nacimiento de mis hijos.
::: Usted se mira bien serio en su programa, ¿así es siempre?
Fuera de cámara he aprendido a reírme de mí mismo para sobrevivir
::: ¿Qué más lo hace reír?
Las ocurrencias de mis nietos y las ridiculeces del poder.
::: ¿Qué es lo que más disfruta de la vida?
Las cosas sencillas. Un atardecer, descubrir a gente íntegra y luchadora, las pequeñas batallas que libramos cada día.
::: Siempre se le ha visto delgado, ¿hace dieta o es un regalo de la naturaleza?
Eso es un elogio. Fui flaco, pero de unos años para acá toda la grasa se me acumula en un lugar inocultable.
::: ¿Qué le hace perder la dulzura de su carácter?
La mediocridad.
::: ¿Cuál es su pecado capital?
El de los postres.
::: ¿A qué le tiene miedo?
A los rayos que caen con estruendo.
::: ¿Cuál es su mayor defecto?
Es una lista larga, empezando con la impaciencia.
::: ¿Por qué periodista?
Por la vocación de servicio público. Entré al periodismo después del asesinato de mi padre, por una motivación política. En el camino descubrí la vocación, y es de veras la profesión más hermosa que hay.
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