ATLANTA/AP
Un reportero del periódico en español más grande de Georgia que escribe frecuentemente sobre asuntos de inmigración, se encuentra desde hace poco atrapado en su propio drama en esta materia. Cuando un juez de inmigración rechazó el mes pasado la solicitud de asilo de Mario Guevara y ordenó que él y su familia salieran del país en un plazo de 60 días, su mundo se volvió un caos.
Guevara dijo que abandonó El Salvador en 2004 después de que fue golpeado y hostigado reiteradamente por grupos de izquierda debido a su trabajo como reportero de política para La Prensa Gráfica, un diario conservador con vínculos cercanos con el partido que estaba en el poder en ese entonces, según documentos presentados en una corte de inmigración de Atlanta.
Las autoridades de inmigración han hablado con Guevara y su abogado para tratar de resolver la situación, pero en las últimas semanas, Guevara ha sentido mucho de lo que siente la gente de la cual escribe tan a menudo.
“Escribo muchas historias sobre inmigración. Siento (ahora) como si fuera una de mis fuentes”, comentó el jueves. “Soy una víctima más del sistema migratorio”, señaló.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) decidió que Guevara es candidato a exentar un proceso, y la agencia dijo que está trabajando con él para cerrar su caso, indicó el jueves un vocero del ICE. Eso significaría que no buscarían que sea deportado, y es un paso en la dirección correcta, señaló su abogado Byron Kirkpatrick.
Pero que se le permita quedarse no es una buena noticia, a menos que el gobierno federal le conceda además autorización para trabajar legalmente, dijo Kirkpatrick. El Servicio de Inmigración y Ciudadanía, agencia a cargo de los permisos de trabajo, señaló que no puede comentar sobre casos individuales debido a la Ley de Privacidad.
Kirkpatrick dijo que aún así planea proseguir con una apelación al fallo del juez de corte de inmigración sobre la solicitud de asilo.Guevara envió a su esposa (embarazada en ese entonces) y a su hija joven a Georgia en enero de 2004, y se reunió con ellas aquí unos meses después con visa de turista y posteriormente solicitó el asilo. Tuvo que huir de su país natal, comentó, porque grupos de izquierda lo hostigaban.
Señaló que tales grupos lo acusaban de que trabajaba para la policía controlada por el partido en el poder, le exigían que dejara de hacer periodismo y amenazaron con ocasionar daño a él y a su familia si no lo hacía, se indica en documentos de la corte.
A los solicitantes de asilo se les exige presentar sus documentos en el plazo máximo de un año a partir del momento de llegar a Estados Unidos. Guevara presentó su solicitud en septiembre de 2005, aproximadamente 18 meses después de su llegada, según documentos de la corte.
Pero el Servicio de Inmigración y Ciudadanía ha dicho que no tiene registro de esa solicitud y que sólo tiene registrada un segundo documento de solicitud presentado en abril de 2007, agregan los archivos de la corte. En una carta emitida en 2008, la agencia dijo que estaba enviando su caso a un juez de inmigración porque encontró que Guevara había demostrado “circunstancias extraordinarias directamente relacionadas a (la) demora en la presentación de la solicitud”.
Parte de la razón por la que Guevara presentó su solicitud de asilo seis meses tarde es porque estaba padeciendo lo que posteriormente fue diagnosticado como trastorno de estrés postraumático ocasionado por el hostigamiento que sufrió combinado con el choque cultural y económico de desarraigar a su familia y huir a Estados Unidos, señalan los documentos de la corte.
Guevara tiene dos hijos pequeños nacidos aquí que son ciudadanos estadounidenses. Su madre y su hermano, un veterano de la guerra en Afganistán, también son ciudadanos.
Kirkpatrick dijo que el juez de inmigración que rechazó la petición de asilo sacó en conclusión que Guevara no sufrió persecución; no demostró que la policía de El Salvador no era capaz o no deseaba protegerlo; no tiene un temor bien fundamentado de una persecución futura; no presentó su solicitud en tiempo y forma, y no pudo establecer circunstancias extraordinarias que hubieran ocasionado la demora.