Marta Leonor González
El cantautor Ofilio Picón deja por un momento la guitarra para ir a la escritura. Estrena su libro Con la música en el alma, una publicación donde conversa con Salvador Cardenal, Pablo Martínez Téllez, Otto de la Rocha, Jorge Isaac Carvallo y Carlos Adán Berríos.
La clave de la edición son las entrevistas a músicos y compositores destacados e importantes en la historia musical del país. Picón dice que al inicio de concebir la idea del libro, se planteó hacer una obra total de la riqueza musical del país o un diccionario que abarcara las tonadas y canciones que mejor nos representan.
Transiciones con canciones propias y publicado en el año 2001.
Darío en la memoria del milenio con 12 poemas musicalizados del poeta nicaragüense y universal Rubén Darío, en proceso de realización en el presente año.
Mujeres con guitarra (2009), antología musicalizada de poesía, que contiene las obras de diez poetas nicaragüenses.
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“Pronto descubrí que es una tarea titánica. Decidí entonces, escoger a cinco de los artistas más importantes y significativos de nuestro arte musical, para que nos contaran de viva voz su vivencia y testimonio”, recrea el músico.
Se trata también de dejar constancia sobre los músicos y sus épocas, las visiones que estos tienen a través del canto, las vicisitudes que pasaron, sus logros, metas y cómo fueron creciendo y desarrollándose, muchas veces en un mundo hostil.
Escritos en forma coloquial, sin la pretensión de ser el maestro de las entrevistas, Picón habla con Salvador Cardenal sobre su herencia genética musical, su parentesco con Arnoldo Alemán, su idea de ver a Dios en la naturaleza, su vocación por enseñarle a la gente a leer y escribir, su desborde en la pintura, la relación y las vivencias hasta llegar a las canciones que marcaron a toda una generación como Guerrero del amor .
En cada plática descubre a hombres sencillos y luchadores. Otto de la Rocha se revela como un profeta en su tierra y en la conversación dice ser músico nieto de músico y primo de Carlos Mejía Godoy, quien le enseñó a solfear, además de su relación con los grandes maestros como Camilo Zapata, padre del son nica.
Picón, además sostiene otros diálogos interesantes y amenos, las confesiones de Pablo Martínez Téllez: “Yo participé en la insurrección con mi guitarra” o las aseveraciones de Jorge Isaac Carvallo: “Yo era la figura número uno de Nicaragua… más que Camilo Zapata”, que denotan épocas y conflictos.
En la charla sobresale Carlos Adán Berríos y el Trío Xolotlán, cuya obra delata sus orígenes campesinos, su relación con Justo Santos y Rafael Gastón Pérez, y la confianza de Berríos cuando aseguró: “Esta música que ahora decís que no vale, va valer ¡enseguida va a valer!
Picón aclara su afecto por estos compositores. “La rica gama de sus obras y personalidades, los admiro profundamente y he tenido la suerte de compartir tareas y escenarios en mayor o menor medida con cada uno de ellos, pero sobre todo hemos compartido el impulso y la pasión por unir nuestro destino y jugarnos la vida entre las seis cuerdas de nuestras respectivas guitarras”.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B