Bloomberg
Los empleados de Wall Street, que brindan asesoramiento financiero a particulares y compañías no siguen un principio de inversión básico con su propio dinero: la diversificación.
Los trabajadores de los cinco mayores bancos de Wall Street vieron caer el valor de las acciones de la compañía de sus cuentas especiales de ahorro e inversión 401 (k), a veces las mayores carteras de esos planes, más de 2,000 millones de dólares el año pasado, según las presentaciones anuales. Esas pérdidas no incluyen las acciones recibidas como bonificaciones.
La caída de Enron Corp. en 2001 fue una advertencia de que atar los fondos de retiro a las acciones de un empleador puede ser perjudicial cuando una empresa quiebra, ya que provoca la pérdida tanto de los ahorros como de la fuente de ingresos. Los operadores y los banqueros se vieron afectados por la caída de los ingresos del 2011 por la eliminación de puestos de trabajo y la reducción de las bonificaciones además de la de las cuentas 401(k).
“Uno ya depende de esa compañía para su empleo, sus ingresos, sus beneficios y todo lo demás”, dijo Chris Baker, cofundador de Oaktree Financial Advisors Inc. de Carmel, Indiana.
“No es una acción cualquiera. Si nuestra cartera se ve castigada y a nuestro empleador no le está yendo bien, eso puede magnificar el impacto en las finanzas personales”, dijo.
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