Ramón H. Potosme y Lucía navas
La dirigente de la Unión Ciudadana por la Democracia (UCD), Azahálea Solís, considera válido el planteamiento del exembajador estadounidense Robert Callahan sobre la incapacidad de la oposición de unificarse. Según ella, en general, ha carecido de una capacidad movilizadora para crear un frente común para luchar contra la dictadura orteguista.
Aunque señala que fuera de los partidos con representación parlamentaria hay diversos sectores que trabajan en unificar criterios y esfuerzos para enfrentar al régimen. Tal unidad, según ella, no puede ser con cualquiera, pues se deben excluir expresiones que dicen ser oposición, pero que están a favor del orteguismo.
“Yo sí creo que es evidente que no ha habido acción movilizativa y de carácter público, pero creo que se está trabajando en el camino para articular acciones de oposición”, dijo Solís.
Mientras la presidente del Movimiento Renovador Sandinista, Ana Margarita Vigil, considera que la unidad no es algo que se construye de un día para otro, sino que es un proceso en el que intervienen además de los partidos, otras fuerzas vivas que apelen a los desencantados. Según ella, ese es un trabajo que ya se está haciendo.
Pero señala que hubo experiencias de unidad como la del 2011 en torno a la Alianza PLI y el candidato Fabio Gadea Mantilla, cuando según ella, el FSLN se vio obligado a repetir el fraude electoral.
“BUSCA PEGUE”
Por su parte, Bayardo Arce, asesor presidencial de asuntos económicos, minimizó las declaraciones de Callahan. “Lo que anda buscando el hombre y con toda razón es que le den otro peguecito en otro Gobierno republicano”, ironizó.
Por su lado, para el diputado Eliseo Núñez Morales, del PLI, el principal partido opositor, el problema ya no es la unidad sino la falta de democracia y el cierre de los espacios de parte del Gobierno a cualquier tipo de oposición.
Consideró que la oposición tiene una propuesta alternativa ante el régimen orteguista, pero que a veces suena vieja y repetitiva y que es en torno a la reforma institucional para que prevalezcan las libertades y las leyes.
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