Por: Redacción DOMINGO
De Panamá se dice que es uno de los destinos turísticos más modernos y progresistas en América Central. Ofrece una amplia variedad de atracciones y actividades, pero es tal vez el Canal de Panamá su atracción más conocida y popular. Un viaje por el Canal de Panamá encabeza la lista de miles de turistas, y aquellos que han hecho el viaje lo describen como una de las aventuras más memorables de sus vidas.
El Canal, diseñado en el año de 1904 para barcos de 267 metros de eslora y 28 metros de manga, como máximo, se quedó pequeño con la aparición de los barcos conocidos como pospanamax, que superan con creces esas medidas, por lo que en estos momentos se encuentra en proceso de ampliación a través de la construcción de un nuevo juego de esclusas que desde hace años se hacía necesaria.
Actualmente el tráfico por el Canal representa cerca del 5 por ciento del comercio mundial y aproximadamente el 23 por ciento del tráfico comercial entre Asia y la costa este de Estados Unidos.
En el canal, el turista puede deleitar su vista visitando el edificio de la Administración, la Calzada de Amador, el Ferrocarril del Canal de Panamá, el camino del Oleoducto en el Parque Nacional Soberanía, el Centro de Visitantes del Miraflores, el Desembarcadero de Gamboa, el Centro Recreativo del lago Gatún, el Pabellón de visitantes de las esclusas de Gatún, entre otros bellos paisajes.
Además del canal, se puede disfrutar del lago de Gatún. Es un gran lago artificial, pieza fundamental para el funcionamiento del Canal, ya que abastece de agua a sus esclusas y por el pasan los barcos en 32 de los 80 kilometros que tienen de trayecto entre las dos costas. Fue creado en 1913 por los estadounidenses durante la construccion de la magna obra de ingenieria que supuso el Canal: con sus 425 kilometros cuadrados fue en su dia el embalse mas grande del mundo, formado con lo que entonces se erigia como la mayor represa levantada por el ser humano.
Uno de los grandes atractivos del canal es la temporada de cruceros que normalmente arranca en octubre de cada año, tiempo en el cual transitan más de 200 buques de pasajeros por la vía interoceánica.
Durante casi 100 años el Canal de Panamá estuvo bajo la administración de los norteamericanos, pero desde la medianoche del 31 de diciembre de 1999 el canal ya está en manos de los panameños.
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