[/doap_box][doap_box title=”Planta con componente ecológico” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Además de tratar las aguas residuales en la capital, la planta tiene un componente de secado de lodo a través de paneles solares. Aproximadamente la planta procesa unas 10 mil toneladas de lodo cada año, según Herrera, quien explicó que estos residuos pueden ser comercializados como abono orgánico y como combustible para generar energía.
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Humberto Galo R.
En febrero del 2009 la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) inauguró la planta de tratamiento de aguas servidas de la capital, sin embargo, tres años después una buena parte de la población de Managua sigue sin estar conectada a esta.
Ruth Selma Herrera, expresidente ejecutiva de la aguadora, señaló que “sin incluir Ticuantepe y Ciudad Sandino, en Managua están conectados a la red de alcantarillado sanitario unos 125 mil usuarios, otro buen porcentaje usa medios alternos como letrinas y fosas sépticas”. De estos, solo la mitad está conectada a la planta de tratamiento.
Este proyecto de aguas servidas busca frenar más el deterioro de las aguas del Lago Xolotlán, que desde la década de los años treinta recibe las aguas provenientes de las alcantarillas de la capital.
La construcción de esta planta costó 90 millones de dólares y tiene capacidad para tratar hasta 182 millones de litros de agua por día.
Sin embargo, Herrera mencionó que todo esto de nada servirá si no se logra una alternativa de solución al problema que ocasionan los cauces que todavía continúan vertiendo sus aguas al Lago Xolotlán. “Desechos sólidos, animales muertos, plástico. Todo eso va en los cauces y siguen contaminando el lago”.
Otro aspecto que se debe tomar en cuenta es la construcción de la “colectora Y”, un proyecto que Enacal está desarrollando desde hace dos años para recibir las aguas residuales de Ticuantepe, Veracruz y los residenciales aledaños a la Carretera a Masaya.
Como parte de esa colectora se instalará una tubería de más de 60 centímetros de diámetro para la conexión desde la Carretera a Masaya. Actualmente se han construido cinco kilómetros de la red, hasta Lomas de Guadalupe.
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