De acuerdo con Teller, las licitaciones que sí se hacen están viciadas, ya que se realizan en ausencia de los concejales opositores, prácticamente con encerronas del Frente Sandinista.
Y lo peor. Supuestamente la mala calidad domina en la mayoría de obras, hechas sin planificación.
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Wilder Pérez R.
¿Qué haría usted si le dieran casi mil millones de córdobas para gastarlos en obras sociales en un período de cuatro años? ¿Qué decidiría si le advirtieran que el dinero no es suyo, sino de la población, y que solo puede encargar las obras al que gane un concurso público… a menos que haga una solicitud para gastarlos a discreción?
Para dar una idea, con ese dinero es posible instalar una fábrica de celulares inteligentes para que sean vendidos en todo el mundo, o comprar el puente más largo del planeta… o pagar dos años de salarios a Alex Rodríguez para que juegue en el Bóer.
Pero es dinero de los contribuyentes, y Rodríguez igual no vendría, así que probablemente continúe con las obras sociales. ¿No es tentador solicitar la anulación del procedimiento de licitación, para así poder contratar a los amigos, aunque estos no siempre tengan buenas ofertas para beneficio de la gente?
Eso es lo que supuestamente está haciendo el gobierno del Frente Sandinista en la Alcaldía de Managua, advierte el concejal Luciano García.
Según las estadísticas de los últimos cuatro años, desde que este partido impuso su aplanadora de representantes en el Concejo, la comuna capitalina ha utilizado la figura de exclusión de procedimientos de licitación para gastar 995.5 millones de córdobas.
En otras palabras, los concejales orteguistas, incluyendo a los dos alcaldes que han tenido en este período, han aprobado que no se rinda cuentas al público sobre cómo se va a gastar el dinero de la mayoría de obras sociales.
El concejal García calificó esto como un retroceso hacia el somocismo, un régimen de 40 años que no soportaba dar cuentas a la gente, hasta que fue derrocado hace 33 años y un día.
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