Managua/EFE
Nicaragua ha participado en 10 ediciones de Juegos Olímpicos y aún no gana una medalla.
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Osmar Bravo, boxeador de 27 años, quien considera un “sueño hecho realidad” participar en los Juegos Olímpicos, será la principal figura de la modesta delegación de seis atletas nicaragüenses que competirán en ese evento deportivo.
Bravo, quien pelea en la división de los 81 kilos, viajó a Gran Bretaña para culminar sus entrenamientos el pasado día 4 y tiene apenas cinco años de experiencia en el boxeo aficionado, con marca de 66-13.
El púgil es el único que clasificó a Londres, puesto que los otros cinco deportistas participarán en condición de invitados.
Nacido en noviembre de 1984 en una comarca rural llamada Santa Fe, en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS) de Nicaragua, Bravo clasificó para los Juegos Olímpicos de Londres tras ganar medalla de bronce en el torneo preolímpico celebrado en Brasil, en mayo pasado, luego de ganar dos peleas y perder una.
Tras ese logro, el púgil fue recibido en la localidad rural de Muelle de los Bueyes, en la RAAS, donde reside, como todo un héroe: una banda escolar de música recorrió las calles, los habitantes querían un apretón de manos y una fotografía con él, mientras que las autoridades organizaron un desfile oficial y la detonación de fuegos artificiales.
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