Ramón Villarreal
Varias organizaciones de la Isla de Ometepe llevan tres años aunando esfuerzos para reforestar gran parte de esta zona, logrando hasta la fecha plantar 13,675 arbolitos de diferentes especies en fincas privadas de Moyogalpa y Altagracia.
Entre las comunidades reforestadas están La Paloma y La Flor, en el municipio de Moyogalpa; El Tistero y Pull, en Altagracia. También se han reforestado terrenos municipales, escuelas y varias fincas privadas.
30,000 dólares se han invertido en los últimos tres años en el proyecto de reforestación en Ometepe, que pretende mitigar el daño que la misma población ha causado en los bosques
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Según Lorena Rodríguez Barrios, directora de la Fundación Entre Volcanes, de la Isla de Ometepe, la reforestación ha sido posible gracias a una alianza con las organizaciones Amigos de la Tierra, Programa Aliados Cambio Climático, Fauna y Flora Internacional, Asociación Movimiento Juvenil de Ometepe, las dos alcaldías locales y brigadas escolares isleñas.
El fin de semana recién pasado fueron plantados 1,400 árboles en la finca San Pedro de la Loma y el Ojo de Agua, propiedad de don Manuel Cabrera, en Altagracia, donde participaron 70 brigadistas escolares y de estas organizaciones, los que además reforestaron los alrededores de la carretera hacia Santo Domingo.
Jairo Cabrera Picado, administrador del centro turístico de Ojo de Agua, manifestó que en esta finca están conscientes de la importancia que tiene la reforestación para la conservación de los recursos naturales.
Dijo que en su propiedad se encuentra el ojo de agua de un río que recorre tres kilómetros y se ha convertido en una atracción para el turismo, además las aguas de este son aprovechadas por los habitantes de la zona para lavar ropa.
Cabrera Picado dijo que además de los 1,400 arbolitos que se plantaron, en el 2011 sembraron 2,500.
POR EL MEDIOAMBIENTE
Antes de esta actividad de reforestación, con el objetivo de preservar su categoría de Reserva de Biosfera y crear conciencia ambiental en los habitantes de Ometepe, un grupo de jóvenes marchó por las calles de Altagracia.
Lidieth Cruz, directora del Movimiento de Jóvenes de Ometepe, dijo que la idea de realizar este primer festival ambiental nace del resultado de un estudio en los dos municipios isleños, que detectó cinco problemas en la zona.
Uno de los problemas detectados fue la deforestación, tanto por el uso de leña para cocinar como la ampliación de terrenos agrícolas. También preocupa el manejo inadecuado de la basura, la caza de aves o animales silvestres.
El primer Festival Ambiental se convirtió en una de las primeras acciones que la juventud de la isla realiza, haciendo el llamado a la población a que tome conciencia de la importancia de preservar este tesoro natural de Nicaragua.
El festival inició con una marcha la tarde del viernes.
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