CARACAS/AFP
El presidente Hugo Chávez rechazó ayer la condena de la “inefable” Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al Estado por violar los derechos humanos de Raúl Díaz Peña, que estuvo preso por terrorismo, y reiteró su decisión de retirarse del tribunal regional, que volvió “a atropellar el derecho internacional y a ofender la dignidad de todo un pueblo”.
“Por eso le dije al (canciller) Nicolás Maduro anoche: ‘no esperemos más’, Venezuela se retira de la CIDH por dignidad y la acusamos ante el mundo de ser indigna de llevar ese nombre”, agregó Chávez, en un acto de celebración del Día de la Armada (Marina), transmitido por el canal oficial VTV, en el que acusó al ente judicial regional de “apoyar el terrorismo”.
Díaz Peña, sentenciado a nueve años de cárcel, permaneció recluido más de seis años, acusado de participar en atentados terroristas en 2003 contra la embajada de España y el consulado de Colombia, en Caracas.
En septiembre de 2010, tras ser trasladado a un régimen de prisión abierta, Díaz salió clandestinamente del país y buscó refugio en Miami (Estados Unidos), donde tiene pendiente una solicitud de asilo político.
La CIDH dictaminó la semana pasada que Venezuela es “internacionalmente responsable por la violación del derecho a la integridad personal y por los tratos inhumanos y degradantes en perjuicio” de Díaz Peña durante su reclusión y le ordenaron pagar unos 18,000 dólares a favor del demandante y sus abogados.
Desde abril, el gobierno venezolano ha amenazado con abandonar la CIDH.
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