Tania Sirias
El dilema está en ir o no a elecciones
No existen condiciones que den legitimidad a este proceso, señaló Edmundo Jarquín.
Nicaragua nuevamente va a elecciones. Esta vez a unas municipales, donde la oposición sigue señalando anomalías por parte del Consejo Supremo Electoral (CSE), favoreciendo en todo momento al partido gobernante, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
El economista Edmundo Jarquín, excandidato a la vicepresidencia de la República de la Alianza PLI, afirmó que es necesario distinguir entre los colaboracionistas con el orteguismo y los que están luchando por la recuperación de la democracia en Nicaragua.
Consideró que para los primeros no existe el dilema de ir o no a las elecciones municipales en las actuales condiciones. Para los segundos, sí hay un fuerte dilema, porque hay sólidas razones y costos para no ir, pero también hay sólidas razones y costos para ir a esas elecciones.
“Hay que entender que en el inventario del autoritarismo de Ortega, coloca a los ciudadanos en el dilema de: ir o no ir a las elecciones. Eso no se le plantea a los ciudadanos en ninguna democracia del mundo”, indicó.
Manifestó que en ningún país de América Latina los ciudadanos se preguntan si van votar o no votar porque hay confianza en el sistema electoral. Pero una cuestión es evidente: con o sin participación de parte o de toda la verdadera oposición, este proceso electoral no ganará legitimidad y Ortega no podrá reclamarla.
El economista sostuvo, que esta pérdida de confianza procede de las pasadas elecciones presidenciales, donde la población vio a todas luces como se cometió un fraude y no se respetó la voluntad popular.
“Que se pierda la fe en estas elecciones es parte del autoritarismo de Ortega, pues ha erosionado el sistema electoral”, reiteró el economista.
LA UDC SIGUE ALIADA AL FRENTE
En cuanto a los partidos que van a participar en estas elecciones, existe el elemento que la Unión Demócrata Cristiana (UDC), de Agustín Jarquín Anaya, rompe la alianza con el gobernante Frente Sandinista.
En la opinión de Jarquín, esto obedece a una jugada del partido de gobierno, con el propósito de que más partidos participen en estas elecciones y darle legitimidad al proceso.
“No tengo razones para creer que la alianza del FSLN, Unida Nicaragua Triunfa se esté dividiendo. Me parece que Ortega cree, que a mayor número de partidos que estén participando, —aún cuando tengan un nivel de representatividad bajo— el proceso va a ganar legitimidad”, señaló.
“En eso se equivoca, porque la legitimidad de un proceso electoral está determinado en el nivel de participación y la confianza en quién cuente los votos”, indicó Jarquín.
El economista lamentó que en tres elecciones seguidas, los nicaragüenses han tenido la mala experiencia que sus votos no fueron bien contados.
ÉSTA ELECCIÓN NO SERÁ LEGÍTIMA
Otro de los elementos importantes, agregó Jarquín, es que los árbitros y las leyes con que se llevan a cabo este proceso sean creíbles. Sin embargo esto no se ha logrado ya que las reciente reformas electorales no tomaron en cuenta las recomendaciones dadas por las misiones de observación internacionales, como la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Una vez transcurrido el período para hacer las modificaciones al sistema electoral, que no se hicieron, el dilema que ahora se le plantea a la verdadera oposición es diferente. Si participan o no, se logran objetivos esenciales: primero, ilegitimar aún más al sistema electoral. Segundo, cerrar espacios a los colaboracionistas de Ortega”, dijo Jarquín.
Expresó que el tercer punto es que no se abran heridas entre los que participan y los que no participan en este proceso electoral, para que se dificulte una sólida unidad de la oposición verdadera.
Agregó que para abonar a esa unidad de la verdadera oposición, los argumentos para asistir deben ser tan sólidos, entendibles y respetables como son las razones para no ir a las elecciones. “Lo esencial es que no se rompan las bases que hagan posible una más sólida unidad opositora en el futuro”, dijo Jarquín, de cara a los comicios presidenciales.
LA ABSTENCIÓN
Además comentó que entiende la decisión del PLI de participar en estas elecciones, ya que si deciden no ir, la población que vota contra Ortega se verá representada en el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que también se ha convertido en un partido colaboracionista de Ortega.
Además provocará un alto grado de abstención, considerando que en el Pacífico hay un fuerte desencanto y apatía, igual que en las zonas central, norte y del sur, y en grandes sectores de las Regiones Autónomas del Atlántico Norte y Sur. Lugares donde el ex candidato presidencial del PLI, Fabio Gadea obtuvo mucha votación.
“Hay municipios controlados por el antiorteguismo, con muchos deseos de participar (en las elecciones), dijo Jarquín. Agregó que estas municipales deben ser vistas como una batalla más por recorrer, tomando en vista las próximas elecciones presidenciales.
No participar en las cabeceras
El concejal Luciano García presenta plan para evidenciar el fraude en las elecciones
De una cosa está claro el concejal de Managua, Luciano García. Estas elecciones no deben tener legitimidad, tomando en cuenta los abusos del partido de gobierno y el Consejo Supremo Electoral y los fraudes anteriores.
Lamenta que Nicaragua va a unas elecciones con un Consejo Supremo Electoral (CSE), “parcializado” y con una Ley Electoral a la medida de Daniel Ortega.
García comentó que el presidente inconstitucional ha venido preparando las circunstancias ideales para tratar de legitimar a su favor las próximas elecciones municipales.
El dilema es que si el Partido Liberal Independiente (PLI) no participa, pierde la personalidad jurídica. Pero si decide participar, tomando en cuenta el nivel de abstención que se avizora, habrá una derrota electoral en muchas plazas.
FSLN OBLIGA A LA PARTICIPACIÓN
Opinó que el Frente Sandinista- a través de la Ley Electoral nacida del pacto Ortega- Alemán, está obligando a la oposición a competir en condiciones adversas, con el único objetivo de dar legitimidad a las elecciones que prepara el orteguismo.
Ante este panorama, plantea García, la propuesta que presentó al PLI, es que este partido no presente candidatos en las 17 cabeceras departamentales.
El concejal explicó que la estrategia del Frente Sandinista en esta elección es desmotivar al votante “no orteguista”. Esa abstención masiva que provoca al no dar las condiciones para que este sea un proceso justo y transparente, le permitirá al orteguismo alzarse con un triunfo arrollador y sin necesidad de hacer fraude el día de las votaciones.
García dijo que esto le permitiría a Ortega dar la impresión que este fue un proceso legítimo.
SIN LAS CABECERAS
La propuesta del concejal capitalino es dejar participar a los municipios que tienen “posibilidades reales de ganar y apoyarlos, pero no así en las cabeceras departamentales, donde existe casi el 50 por ciento de la población votante”.
Explicó que con esta medida se demostraría al mundo, el nivel de abstención en estas elecciones, en las cuales no existen condiciones de equidad y que este proceso no fue legítimo.
Lo explicó de la siguiente manera: el PLI no tendría candidato en la cabecera departamental de Managua —la capital—, pero sí en Ciudad Sandino, Tipitapa, Ticuantepe, Mateare, El Crucero, San Francisco, San Rafael del Sur y Villa El Carmen.
García dijo que según la Ley Electoral, es legal que los partidos políticos no pongan el 20 por ciento de candidatos.
Es decir, que de 153 municipios que hay en el país, el PLI podría, según la ley, no poner candidatos en 35 municipios.
García tomó como ejemplo Managua, “donde la población está clara que Daysi Torres y Enrique Armas —candidatos de FSLN— son una farsa, ya que todos saben que esta fórmula es el ejemplo vivo de la imposición de Ortega”.
Agregó que estos candidatos no tienen el caudal electoral para llevarlos a la silla edilicia, si en verdad estas elecciones fueran neutrales y transparentes.
“En el caso del PLI en Managua, hay buenos candidatos, se cuenta con la estructura, pero todos los ciudadanos ya saben que el orteguismo se robó estas elecciones de calle. El mapeo político nos indica que tenemos muchas posibilidades reales de ganar en más de 80 municipios si las elecciones fueran parejas, pero sabemos que son adversas”, indicó García.
Asimismo recalcó que no es que no tengan la capacidad de ganar las elecciones en las cabeceras departamentales. “Lo que no hay es confianza en el sistema electoral que Ortega implementó para estos comicios”.
ORTEGA NO PODRÁ “DOBLETEAR”
En este caso, serán las 17 cabeceras departamentales donde no participaría el PLI. “A través de una estrategia de comunicación vamos a demostrarle al mundo, de que Ortega va a mantener su 40 por ciento. Además vamos a ir a verificar con nuestros fiscales de que Ortega no va a poder dobletear el voto”.
García insistió que se debe demostrar que este no es un proceso electoral transparente, que no incentiva a la gente a votar y en forma de protesta no participar en las 17 cabeceras departamentales.
El concejal García, que era el candidato más fuerte del PLI para la Alcaldía de Managua, dijo que la protesta ya fue presentada al Consejo Político de PLI, la cual está siendo analizada. “Pero es una obligación de la Unidad Conservadora -miembro de la Alianza- darla a conocer a la ciudadanía, para tener elementos de los principales actores de las alianza, pero también a los distintos gremios y organismos que no son políticos, como la Iglesia Católica”, aseveró el concejal García.
El concejal está seguro que en estos comicios municipales, quien resultará ganador será la abstención, la cual es fácilmente demostrable.
Una forma de demostrar que el orteguismo se robará la elección, es que se adjudiquen más votos de lo que la gente le va a dar. “En esta elección vamos a demostrar el fraude”, expresó el concejal García.
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