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Vida
En el tiempo que estuvo ausente de los escenarios dedicó las tardes para jugar con sus dos nietos, escribió dos libros, rehizo una bitácora que registra una gira de 2006 y compuso con mucha calma las canciones de su nuevo disco, Calle Soledad.
Para el cantautor español, su vocación es inevitable. A sus 67 años, 40 de los cuales los ha dedicado a la música, aún siente la misma emoción cuando escribe, aunque la presión de hacerlo en un tiempo determinado ha disminuido.
“El mundo del autor tiene que ser un poco compartido; yo no lo comparto, solo con mis musas, aquellas que me perdonan las locuras, la risa y el llanto. La escritura es un mundo muy apasionado y es difícil renunciar a él”, afirmó Perales.
“Yo no pienso en el retiro, porque para mí las cosas tienen que llegar solas. Con el tiempo uno se hace más perezoso; cuando no tienes la presión de una compañía de discos, entonces tardas seis años en grabar un álbum. Pero de algo estoy seguro: cuando llegue el momento, me iré calladamente”.
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