Siete nuevos sacerdotes fueron ordenados ayer en la Catedral Inmaculada Concepción, de la ciudad de Granada, con el compromiso misionero de llevar la paz, la buena nueva del reino de Dios y el reto de ser constructores de una nueva sociedad en Nicaragua, según el mensaje de monseñor Jorge Solórzano, obispo de la Diócesis de Granada.
Solórzano invitó a los nuevos curas a vivir su ministerio, poniendo en práctica la oración constante, la generosidad, la pureza y la humildad y sobre todo a caminar con la gente. “No podemos ser pastores si no vamos viviendo los problemas, sufrimientos, tristezas y los gozos del pueblo”, sostuvo.
El obispo emérito, monseñor Bernardo Hombach, quien acompañó la eucaristía, dijo a los nuevos presbíteros que este camino es de gran alegría, pero también un reto.
El vicario general de la Diócesis, Raúl Ruiz, dijo que Lodbin Omar Potoy Carrillo, de Altagracia, Isla de Ometepe, fue designado como vicario de la parroquia de Guadalupe, en Granada y Aldo Paul Salvatierra Maltez, de Potosí, Rivas, va para la parroquia del Espíritu Santo, de Granada.
Citó que el nuevo presbítero Tefal José Rocha, de Tecolostote, seguirá en el Seminario Mayor San Pedro, de Diriá; Erick Ernesto García, de Jinotepe, seguirá en el Seminario Menor San Vicente de Paul, en Boaco.
José Luis Gómez, de Santa Teresa, Carazo, va para la parroquia San Juan del Sur, en Rivas; Arnulfo Antonio Rocha Alcántara, de Teustepe, fue designado al Seminario Mayor de Diriá y Heberto Antonio López Álvarez, de Granada, a la parroquia San Pedro, en Rivas.
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