DAMASCO/AFP
El presidente Bashar Al Asad, enfrentado a más de 16 meses de revuelta que se militarizó con el paso del tiempo, recibió ayer a Said Jalili, enviado del guía supremo iraní, Alí Jamenei, y aseguró que “el pueblo sirio y su gobierno están decididos a purgar al país de terroristas y a combatirlos sin descanso”.
La televisión siria difundió imágenes del presidente Asad —que no apareció en público desde el 22 de julio— hablando con Jalili, quien afirmó que “Irán no permitirá jamás que se quiebre el eje de la resistencia del cual Siria es un pilar fundamental”, estimando que “la situación en Siria no es una crisis interna sino un conflicto que opone al eje de la resistencia en esta región” a Israel y Estados Unidos.
Irán acusa a Estados Unidos, Arabia Saudita, Catar y Turquía de ayudar a los rebeldes en su lucha contra el régimen de Asad, mientras que a su vez los insurgentes y EE. UU., acusan a Irán de apoyar militarmente a Siria.
[/doap_box]
Jalili evocó a los 48 rehenes iraníes secuestrados el sábado en Damasco y aseguró que “Irán utilizará todos los medios para conseguir la liberación inmediata de los peregrinos inocentes”.
Teherán afirma que los rehenes son peregrinos, pero la “Brigada Al Baraa” del Ejército Sirio Libre (ESL), que reivindicó el secuestro, asegura que pertenecen a los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite del régimen islámico.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Alí Akbar Salehi, sostuvo ayer en Turquía que “en la medida en que el Ejército Sirio Libre que pretende haber secuestrado peregrinos, recibe el apoyo de Turquía, la visita del ministro quiere recordar al gobierno turco su responsabilidad en este caso”, explicó el ministerio.
MUERTOS POR DOCENAS
Ayer, la violencia dejó 122 muertos —59 civiles, 32 soldados y 31 rebeldes— según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que establece balances sobre la base de informaciones de una red de militantes y testigos en el país. El lunes, se registraron 265 muertos.
En Alepo los enfrentamientos entre los rebeldes y el ejército, que bombardea el este de la ciudad, continuaban ayer, indicó el OSDH.
El ESL atacó un edificio donde había entre 300 y 400 hombres del ejército regular, de las fuerzas de seguridad y milicianos favorables al régimen, pero tuvo que retirarse por la intervención de los helicópteros, explicó el OSDH.
El ejército finalizó el domingo el envío de importantes refuerzos a Alepo, y está listo para librar la batalla “decisiva”, según una fuente de seguridad del régimen. Al menos 20,000 militares han sido desplegados en este frente, donde los rebeldes contabilizan entre 6,000 y 8,000 hombres, según el diario al Watan, cercano al poder.
Los rebeldes también perdieron cuatro combatientes y mataron a seis soldados al atacar un campo petrolero en Deir Ezzor, indicó el OSDH. Cerca de Homs, rebeldes mataron a 16 personas, en su mayoría alauitas y cristianos, en una residencia reservada a familiares de empleados de una compañía de electricidad, indicó el OSDH.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A