Lucía Navas
Por varios años el sector de la rotonda Jean Paul Genie, en Managua, fue el lugar de venta de los camioncitos de juguetes fabricados con madera por Juliana García y su esposo. Aguantar sol y lluvia, o no contar con tantos clientes como deseaba, no la desalentó.
Voces Vitales es una organización no gubernamental fundada en 1997 por la exprimera dama de Estados Unidos, Hillary Clinton, y la exsecretaria de Estado, Madeleine Albright. En Nicaragua es apoyada por la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, Usaid, Incae, la embajada de Finlandia y el sector privado.
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La situación ha mejorado a favor de la artesana originaria del municipio San Juan de La Concepción, Masaya. “Tenemos una gran demanda y los pedidos nos llegan a mi casa. Ahora tengo mi propio taller”, cuenta orgullosa Juliana.
Los pedidos son en promedio 50 unidades de camiones por semana. Aprendieron a innovar porque el forrado de las llantas, el sujetador de los retrovisores y el espejo son de materiales reciclados. El negocio ya tiene marca: Fábrica de Camiones de Maderas, y como está en crecimiento ahora emplea a seis personas.
Juliana tiene el sueño, como pequeña empresaria, de expandir su taller y algún día exportar sus artículos. Aprendió computación, recibe un curso de administración y ventas, capacidades que está segura le ayudarán a conseguir su meta.
FORTALECEN A MUJERES
Historias de mujeres emprendedoras que están aportando al desarrollo económico es el resultado del programa Voces Vitales Nicaragua, que ayer realizó su segundo Foro Nacional, en el que participaron más de 300 mujeres líderes.
Mercedes Deshon, cofundadora de Voces Vitales Nicaragua, cuenta que desde 2009 que inició el programa de mentorías en el país, ha fortalecido las capacidades empresariales de unas 2,000 mujeres. Pero la meta es lograr una red de 5,000 empresarias.
“Creemos empoderar a las mujeres para que realicen su pleno potencial y seamos actores activos en la economía (…), desde empresas locales hasta las que exportan”, explica Deshon.
Añade que el programa de mentoría, donde una empresaria con más experiencia ayuda a una pequeña cómo hacer rentable el negocio, cubre diferentes actividades con presencia en todo el país. “Y ha tenido un efecto multiplicador porque aprendices después de dos años se han convertido en empresarias mentoras y en eso está la fortaleza”, afirma.
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